Amanecer - Parte 1

Crítica de Mauro Jacobo - Cinélico

Droga para Ellas

Como diría mi amigo Peter Travers, Perdón Padre Todopoderoso del Séptimo Arte porque he pecado... Me gustó un poco Amanecer Parte 1...
Creo que nunca voy a poder entender ese fanatismo intenso que produce esta saga en el interior de las mujeres (no todas, ojo), no por su premisa, que es de hecho el sueño de muchas de las mujeres del mundo, sino por el planteo de las películas, que en las 3 primeras entregas fue de lo más cursi, lento e irritante como pocas veces vi en el cine. En esta 4ta entrega (1ra parte) algo parece haber cambiado en el ritmo y sobre todo en el humor, que lo noté más despierto y con mucha más chispa que en las anteriores que parecían un tributo insoportable a lo más recóndito de la tristeza Emo. En ese sentido, le doy las gracias al director Bill Condon (Kinsey , Dreamgirls) que hizo mucho más llevadero este Amanecer.
Con el tiempo pude ir aprendiendo que esperaban las fans de esta historia, qué querían ver, cómo lo querían ver, y la verdad es que la puesta está pensada minuto a minuto para dejarlas contentas a ellas. Realmente tiene un deseo verdadero de satisfacer y estremecer a sus seguidoras, que disfrutarán con cierta melancolía, como se va cerrando este triángulo amoroso entre Bella, Edward y Jacob.
Stephenie Meyer sabe muuy bien con que sueñan las mujeres... Un pibe fachero, sensible, bueno y fiel que la ame infinitamente, disputándose su amor contra un morocho que está fuertísimo y que también la pretende desesperadamente. El 1er flaco tiene además una torta de guita, islas privadas y jets, mientras que el 2do le aporta el lado salvaje a la cuestión, los músculos y las hormonas se ponen como locas. Como frutillita del postre, está la cuestión del vampirismo y el licantropismo, que podrá convertirla en una vampiresa hot inmortal o en una loba voraz al mejor estilo Shakira. ¿Quién se puede resistir a eso?
Como aspectos negativos, está la cuestión del morbo e histeria adolescente, que si bien en Amanecer Parte 1 no es tan densa como en la trilogía anterior, sigue estando presente con el drama... el dramón... el super drama que es la vida de Bella y Edward. Ambos son medio boludones, tórtolos eternos que no saben expresarse bien y que llegan a niveles tan empalagantes que desesperan, pero bueno... eso ya lo sabíamos de antemano.
Para redondear, mucho más entretenida y con más ritmo que sus antecesoras, presentando escenas un poco más jugadas y con mayor tensión. Tiene además el plus de ir cerrando algunas situaciones de la historia, lo que la convierte en una propuesta interesante. Mucho mejor el sentido del humor. Los resultados están a la vista... 238 millones de dólares en su 1er fin de semana de estreno.