Alfa

Crítica de Diego Batlle - La Nación

Con Menace II Society y Dead Presidents, los hermanos Hughes fueron figuras insoslayables de la explosión del cine afroamericano de la década de 1990. El tiempo pasó y ahora uno de ellos, Albert, reaparece en solitario con un film muy particular en su apuesta: una mixtura entre el viaje prehistórico (en la línea de 10.000 a.C., de Roland Emmerich), la épica de supervivencia y una historia de unión ante la adversidad entre un adolescente y una loba.

Más allá de cierto abuso de tomas panorámicas de bellos paisajes y de ciertas escenas en las que el exceso de efectos visuales convierten al relato casi en un film animado, cabe indicar que esta es una película de aventuras espectacular en el mejor sentido del término. Porque es puro espectáculo visual (prácticamente prescinde de los diálogos) y porque lo hace con recursos dramáticos y narrativos tan sencillos como eficaces. En el prólogo de esta historia ambientada hace 20.000 años vemos cómo Keda (Kodi Smit-McPhee), un joven que cumple sus ritos de iniciación como cazador, es abandonado por el resto de los hombres de la tribu, quienes lo consideran muerto tras caer por un precipicio. Pero el protagonista sobrevive y luego deberá emprender un largo viaje de regreso acompañado por una loba también herida como él en medio de la escasez de alimentos, la falta de energía e impresionantes tormentas de nieve. Una película por momentos fascinante y siempre inspiradora.