Alanis

Crítica de Diego Batlle - La Nación

Una mujer en una encrucijada

La directora de Un año sin amor, Encarnación, Por tu culpa y Aire libre sigue indagando en temas provocativos con sensibilidad e inteligencia. En el caso de Alanis, aborda la problemática de la prostitución a partir de la historia del personaje del título, una madre soltera de 25 años oriunda de Cipolletti que trata de criar como puede a su bebe en Buenos Aires.

En el inicio del film, el prostíbulo donde trabaja (y vive) Alanis es allanado y clausurado por la policía tras una denuncia de vecinos. Comienza entonces un peregrinaje por camas prestadas y trabajos precarios con conflictos con las autoridades, la burocracia estatal, clientes perversos, colegas violentas y amigas que no lo son tanto.

Si bien tiene unas cuantas situaciones inquietantes en ambientes sórdidos en los alrededores de Plaza Miserere (el tema de la prostitución ya de por sí es controvertido), lo que distingue a Alanis de tanta película simplista, maniquea y subrayada es la multiplicidad de facetas y matices (intelectuales, sexuales, laborales, raciales) que ofrece, y el grado de intimidad y credibilidad que consiguen Berneri y su protagonista, Sofía Gala Castiglione, que regala una actuación consagratoria.

Directora y actriz trabajan de manera frontal, pero exponiendo muchas veces los grises y las contradicciones. Y lo logran sin juzgar, sin caer en el golpe bajo y haciendo gala al mismo tiempo de un profundo humanismo.