Agárrese como pueda

Crítica de Fernando Sandro - El Espectador Avezado

De Titanes en el Ring a 100% Lucha, pasando por Lucha Fuerte o Rambo y sus Titanes; el catch en Argentina tiene marcas y estilos propios, y era hora de que alguien plasmara su historia en la gran pantalla. Los encargados son Javier Romero, Claudio Celada y Nicolás Bratosevich, documentalistas encargados de la grata sorpresa que resulta Agárrese como pueda: Qué Dicen Los Cuerpos al Volar.
A los pocos segundos de iniciado, una placa aclara que este no será un trabajo que revise los grandes triunfos mundiales; que se centrará en las personas, en esos hombres que vuelan y su forma de expresarse artísticamente como tales; una premisa que mantiene a lo largo de sus muy entretenidas dos horas.
Si hablamos de Catch en Argentina, es inevitable referirse a la figura central del Armenio, el gran Martín Karadagián, principal promotor de este deporte y espectáculo en nuestro país.
Efectivamente, su figura resulta un foco en la historia que se va hilvanando, pero esto no es simplemente un homenaje y repaso a su vida. Su figura disparará la del show, y de ahí al resto de los personajes.
Valiéndose de una serie de entrevistas, demostraciones, puestas creativas, y un material de archivo interesantísimo, se cuenta en forma de viñetas, el devenir de nuestros queridos luchadores.
¿Conviene ir con algún conocimiento previo y admiración por los entrevistados? Esto ayuda y mucho, pero tampoco resulta esencial. Son seres que desbordan un carisma y un magnetismo especial capaz de comprarnos con pocas palabras, y les creemos cuando nos relatan sus anécdotas y su peculiar forma de vida.
El catch es un arte, es un show y un espectáculo con todas las letras, por lo tanto, sus artífices son artistas. Esto queda claro desde casi el inicio cuando aparezca el actor y dramaturgo Pompeyo Audivert junto a su grupo teatral, para hablar de los orígenes de esta destreza y nos exprese que por el modo en que es desarrollado debe ser comprendido como una expresión artística más, quizás una mucho más representativa de los orígenes del teatro de lo que muchos pensamos.
Romero, Celada y Bratosevich no se conforman con hacer un repaso histórico por las fechas, nos hablan desde adentro, logrando algo íntimo, simpático y profundamente pasional; como solo un fanático podría expresar.
Desde lo más amateur a figuras reconocidas a nivel popular amplio como el recordado Rubén “El Ancho” Peucelle, entre otros. Todos pasan delante de la cámara y exponen su vida, dentro y fuera del cuadrilátero, y como una influye en la otra. Cuánto de espectacular hay en estos hombres que ¿dejan de ser el personaje? Para transformarse en los hombres de carne, hueso y cotidianeidad. Hay lucha en ellos, se nota, dejan todo y pelean por llevar la función adelante, como lo haría un actor que se forma desde abajo y siente la pulsión por las tablas. También son deportistas que expresan el esfuerzo y la garra necesaria para no bajar los brazos.
Hay algo que diferencia al catch argentino, indiscutiblemente deudor de Titanes en el Ring, de sus pares mundiales como la WWE estadounidense o el más cercano catch mexicano; es esa impronta circense, divertida, quizás aniñada, que desdibuja el límite entre lo real y la ficción porque no le interesa; lo importante es lo memorable del espectáculo. Ese espíritu, queda plasmado a lo largo de todo el documental, cuando sus figuras atraviesan el espectro deportivo y escultural, y van más allá.
Sin necesidad de un gran despliegue técnico ni artificios que nos distraigan del centro e interés, Agárrese como pueda es un grandioso, bellísimo y debido homenaje. Genera algo muy similar a aquellos recordados shows, dibujarnos una sonrisa permanente, e impregnar ese magnetismo que hace que no podamos despegar los ojos de la pantalla y creamos en todo lo que se nos dice. Solo nos faltaría que nos dejen entrar a la sala con un plato de vainillas y chocolatada.