A Roma con amor

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

A Roma con amor tranquilamente la podrían haber titulado Woody Unchained (Woody desencadenado) ya que el director de Annie Hall volvió a los cines totalmente desatado.
Allen está más allá del bien y el mal y hace lo quiere a esta altura de su vida sin que le importe lo que puedan decirle de sus trabajos.
Lo cierto es que esta es una de las producciones más bizarras que brindó en los últimos años donde las situaciones sin sentido están a la orden del día.
En este caso presenta cuatro historias independientes que tienen como escenario principal a la ciudad de Roma, que es el personaje más importante de esta propuesta.
Se trata de un film sumamente anárquico tanto en su narración como en los hechos que se desarrollan, donde el absurdo es el gran protagonista de la película y eso es justamente lo que la convierte durante gran parte de su duración en una propuesta divertida.
Situaciones como las del cantante lírico que sólo es talentoso cuando se baña o el personaje de Roberto Benigni que se convierte en una celebridad sin entender la razón de por qué lo idolatran son elementos maravillosos de este film que logran sacarte un par de carcajadas y además tratan temáticas interesantes más allá del humor que ofrecen.
El problema que tiene este estreno es la repetición.
El film comienza con mucha fuerza al presentarte los cuatro relatos y sus personajes pero después es como que los argumentos se desinflan al repetirse una y otra vez los mismos chistes y situaciones.
Una cuestión que se da en todas las tramas.
Cuando el mismo elemento gracioso es explotado de manera continua en la historia el argumento termina por perder su gracia y eso es lo que le juega en contra a la película hacia el final.
El año pasado Allen brindó un gran trabajo como fue Medianoche en París y es entendible que no haga una obra maestra con cada proyecto que emprende.
A Roma con amor tiene este inconveniente de la repetición del humor que mencionaba, pero no deja de ser también un film decente que se disfruta más allá de sus falencias si te gusta el director.