911 Llamada mortal

Crítica de Emiliano Basile - EscribiendoCine

Sufro con vos

Brad Anderson ya demostró su oficio para manejar el suspenso en Session 9 (2001) y Transsiberian (2008). En 911 Llamada Mortal (The call, 2013) confirma su talento como director en un thriller inquietante, que además tiene el plus de traer a su protagonista, Halle Berry, a la Argentina.

Jordan (Halle Berry) es una de las operadoras del 911. Su estresante trabajo consiste en atender los llamados de emergencia y conducir al necesitado a una solución momentánea mientras los especialistas llegan al lugar. Un día atiende a una niña a punto de ser secuestrada. Falla en el protocolo, la niña muere y deja su cargo para formar nuevos operadores. En una ronda educativa atiende de improviso un llamado por un secuestro y conducirá a la joven víctima (Abigail Breslin) en su inesperada odisea.

911 Llamada Mortal arranca de manera genial y se mantiene en ese nivel los primeros tres cuartos de película, hasta la innecesaria vuelta de tuerca que promueve un final decepcionante. Sin embargo, esos primero 75 minutos son de una adrenalina exquisita, y mucho tiene que ver su director. Brad Anderson utiliza las posibilidades que le otorgan filmar en digital para realizar planos extremadamente cercanos. Así ubica por ejemplo la cámara dentro de un baúl de automóvil donde la víctima es secuestrada. Vemos planos detalle de sus ojos, de su boca, de su angustia. Todo con la vertiginosidad que la situación requiere: la niña está a punto de ser asesinada.

Anderson se las rebusca para sostener durante más de una hora esta situación planteada en el guión. Y lo hace recurriendo a tres elementos: el estrés, la incomunicación y la impotencia. Ambos gesticulados en la figura de Halle Berry quien, del otro lado del teléfono, no puede hacer más que escuchar y contener a la víctima. La angustia producida sobre el rostro tanto de “la telefonista” como de “la secuestrada” es tal, que con simples y veloces paneos laterales, Anderson nos traslada de un encierro (comando del 911) a otro (baúl del automóvil del secuestrador). Y todo a la luz del día.

Este viaje del secuestrador con su presa intermediado por la telefonista es la película. El resto, es la vuelta de tuerca inverosímil que le quita ritmo y tensión a la historia. Hasta ese momento, 911 Llamada Mortal era una muestra absoluta de cómo generar suspenso.