7 cajas

Crítica de Alejandra Portela - Leedor.com

Se estrena el jueves 17 de julio en Buenos Aires, pero antes tiene una proyección gratuita en el ciclo PREESTRENOS 2014 que se desarrolla en la sede del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal (Av. Corrientes 1441), el viernes 11 a las 20hs con entrada libre y gratuita.

Egresados de la Universidad Catolica de Asuncion en Paraguay, realizadores de cortos y series de Tv, Juan Carlos Maneglia y Tana Schembori habían presentado en el Festival de Mar del Plata 2012 su ópera prima, lavertiginosa 7 cajas, de excelente taquilla en su país.

Ganadora de la sección “Cine en construcción” en San Sebastian 2011, 7 cajas, película paraguaya que compitió en la sección Latinoamericana en Mar del Plata y que se estrena en Buenos Aires el proximo 17 de julio es un imparable thriller que tiene una precisión inusual, el guion apela a los tips de lo latinoamericano urbano: el espacio del relato es un mercado de productos ilegales, y sus calles intrincadas, el corazón de Mercado 4. La motivación que mueve al personaje central es el dinero, el que le permita comprar tecnología un celular con cámara de video, el resto de los personajes tendrán algunos la misma idea, otros en cambio, los más “malvados” tendrán necesidades más angustiantes: comprar un medicamento para un chiquito enfermo, por ejemplo.

La ausencia de Estado también forma parte de esos tópicos que se espera de toda película latinoamericana: la policía es parodiada, un agente demasiado gordo, otro distraído con comprar un teléfono los casos se resuelven accidentalmente, por obra del destino. Un secuestro express, ladrones que roban a ladrones, los medios de comunicación atrayendo como sirenas sueños imposibles finalmente cumplidos pero en la seccion policial.

El deseo irrefrenable de un adolescente lo lleva a intentar conseguir dinero. Es contratado en una carnicería para llevar unas cajas de contenido misterioso. Desde ese momento no podrá desprenderse de ellas. Persecuciones en medio de la feria, travestis, coreanos, árabes,y un ritmo que no para en los 100 minutos de su duración, con giros sorpresivos y nada puesto al azar.

Grata sorpresa la de esta película que seguramente abrirá nuevas oportunidades para una de las cinematografías con menos historia del continente americano.