50/50

Crítica de Juan Pablo Ferré - CinemaScope

Una de las comedias revelación de los últimos meses, que llegó a nuestras carteleras con muy buenas críticas alrededor del planeta fue 50/50, escrita por Will Reiser (productor de varios programas cómicos con poca repercusión aquí, de entre los que se destaca Da Ali G show, con Sacha Baron Cohen) y dirigida por Jonathan Levine (un realizador con cierto renombre por ser responsable de The Wackness, una historia de un psicólogo adicto a la marihuana -Ben Kingsley- y un paciente con el mismo problema), y protagonizada por Joseph Gordon Levitt y Seth Rogen.

Kyle tampoco lo puede creer
Adam (Gordon Levitt) es un joven de 28 años que no fuma, hace ejercicio y "hasta recicla" como él mismo le aclara a su médico cuando este le informa sin eufemismos que le han detectado un cáncer en el pulmón y sus posibilidades de sobrevivir son, como dice el título, 50 y 50. El filme trata pues de las repercusiones que le genera al muchacho saber que puede morir en poco tiempo.

Esta película, basada en la historia real de su escritor Will Reiser tiene otro paralelo con la realidad ya que Seth Rogen -que interpreta a Kyle, el mejor amigo de Adam- es realmente amigo de Will Reiser y lo acompañó durante su enfermedad así como lo hace en el filme.

Pese a la seriedad del tema que trata, 50/50 no deja de ser una comedia simple, algo vulgar (Seth Rogen hace casi el mismo personaje de siempre) y en donde toda la comedia pasa por dos lugares: 1) chistes soeces más que nada disparados por situaciones de "levante" (el personaje de Rogen parece tener el único interés de seducir mujeres y trata de distraer a Adam con esos asuntos); y 2) situaciones desafortunadas en las cuales el espectador decidirá reír para no llorar: algo así como reírse de las desgracias.

En terapia
Gordon Levitt brilla una vez más y se va afianzando como uno de esos intérpretes que nos dan ganas de pagar la entrada de cine para ver. Seth Rogen simplemente sirve de partenaire y Anna Kendrick (Up in the air) está desaprovechada en un personaje demasiado soso (está claro que la psicóloga que interpreta es muy inexperta, pero los diálogos durante las sesiones son realmente pobres y superficiales). Por su parte, Anjelica Huston hace una gran labor como la dolida madre de Adam, dentro de una relación madre-hijo muy particular. También participa la muy ascendente Bryce Dallas Howard en un papel que le sienta bastante bien.

Gran vuelta de Anjelica
El guión oscila constantemente entre chistes algo zonzos y situaciones dramáticas que los terminan tiñendo. La más lograda de ellas, sobre el final, en la camioneta, es realmente conmovedora.

50/50 es la más dramática de las comedias que han tenido presencia en cartelera en los últimos años. Con un buen elenco, un guión aceptable, pero un tema importante e interesante de tratar (sumado a la conexión obligada con la realidad del autor), esta comedia termina por destacarse mínimamente del promedio de películas que podamos encontrar entre lo que se ofrece usualmente. No brilla, pero vale la pena una mirada.