3 anuncios por un crimen

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Martin McDonagh es un cineasta más que interesante. Ganador de un Oscar (por su corto "Six shooter" en 2004), promisorios trabajos en "In Bruges" (excelente) y "Seven Psycopaths", este director va delinenando un carrera donde el humor negro, las historias de fuerte arraigo emocional y los temas vinculares son el centro de sus desarrollos.
Ya tenemos en cartelera su nuevo trabajo, ganador de cuatro premios en la entrega de los Golden Globes de este año (incluído el de mejor película en el género dramático), "Three Billboards Outside Ebbing, Missouri", una cinta potente, lacerante, oscura pero a la vez, en cierta extraña manera, luminosa.
McDonagh se rodeó de un cast elegante, muy ajustado, que le permitió jugar con sus escenarios de manera confiable, redondeando un producto de altísima calidad, que se convierte necesariamente, en esos films que sí o sí tenés que ver. Esta es la historia de Mildred (Frances McDormand), una madre de Ebbing a la que nadie parece escuchar. Su hija fue violada y asesinada siete meses atrás, pero no parece haber pistas ni investigación en curso.
Parece haber sido olvidada. Es así que ella toma la decisión de dar a conocer esta realidad, pagando de su bolsillo, tres enormes carteles (avisos publicitarios) a la entrada del pueblo, con mensajes que invitan, digamos, a la reflexión ciudadana... Y sutilmente (o no tanto) acusando a la inacción del jefe de la policía local, Wiloughby (Woody Harrelson).
El pueblo, obviamente, cuando la noticia toma estado público, divide sus preferencias. Esta parece ser una comunidad donde hay muchos problemas raciales y de los otros, por lo cual, fácilmente la cuestión se vuelve inflamable. Mucho más si está cerca Dixon (San Rockwell, en uno de los mejores trabajos de su carrera), un policía de esos que no desearíamos conocer en persona.
Mildred molestará a Wiloughby, quien además está sufriendo la etapa terminal de un cáncer de páncreas, y la comunidad hará también suyo el problema, tomando parte en este conflicto de intereses.
La cinta tiene muchísimo humor negro. Pero está cargada de ternura, de gestos contenidos y de muchos personajes con una gran interioridad, incapaces de poner fuera esas emociones. En ese sentido, el guión de McDonagh no se guarda nada y pone a sus criaturas en contacto con la fría y cruel realidad, sin anestesia posible.
"Tres anuncios para un crimen" tiene una sola cuestión sin resolver, y quizás por ella no es una obra maestra, y es que se detiene mucho en la construcción del universo vincular y olvida (o deja de lado) el tratamiento del hecho policíaco que los convoca.
Sólo eso podemos decir en el debe, siendo que la totalidad del film es sólido y ampliamente disfrutable (es un festival desde las actuaciones, dato a tener en cuenta). Sin dudas, uno de las grandes películas de este 2018 y que dará que hablar en la entrega de los Oscars muy pronto.