127 horas

Crítica de Claudio Lo Iacona - Todo lo ve

Horas desesperadas

El film muestra hasta qué punto puede llegar una persona para sobrevivir. El relato está basado en un caso real, la historia de Aron Ralston, un alpinista acostumbrado a recorrer El Gran Cañón Blue John.

La película comienza con el recurso de la pantalla dividida, muestra la vida frenética y los carteles de salones, íconos de comida rápida en los Estados Unidos.

Dirigida por Danny Boyle (el mismo de Tumba al ras de la tierra, Trainspotting y ganador del Oscar por ¿Quién quiere ser millonario?), esta realización se aproxima a la exitosa Enterrado por las sensaciones que provoca.

El protagonista, interpretado por un convincente James Franco (Comer, Rezar, Amar), debe valerse en su agotadora aventura sólo con los elementos que lleva en su mochila. Y es así como Aron Ralston debe ingeniárselas para salir de la trampa mortal que le tiende la naturaleza. Recordemos que en la vida real, Aron, quedó atrapado accidentalmente por una roca y luego de 127 horas, decidió cortarse parte del brazo para poder salvar su vida.

El film atrapa y conmociona al espectador, ya que a lo largo de las extensas horas de desgaste físico y mental, el personaje atraviesa alucinaciones, arrepentimientos, deseos y recuerdos de su familia. Más el agregado de un obstinado cuervo que lo visita a diario.

127 Horas fue presentada en el Festival Internacional de Toronto y resultó aplaudida por los críticos y comentaristas del séptimo arte, pero provocó también el desmayo de tres periodistas y varias personas en estado de shock. (¿Parte de la campaña?).

Danny Boyle sigue demostrando que puede causar diferentes reacciones en el público. 127 Horas moviliza e impresiona, pero también reflexiona sobre el valor de la vida y la importancia de los seres amados.