Ted 2

Crítica de Leonardo M. D’Espósito - Revista Noticias

Vuelve el oso de peluche maleducado con la voz (y los gestos) del creador de Padre de Familia Seth McFarlane, y ese regreso es ambiguo. Por un lado, el film es menos cómico que el original en la medida en que cuenta una historia emotiva con evidente tinte didáctico (el oso se ha casado y quiere ser padre, no se lo permiten a menos que pruebe que es una persona). De todos modos se repite el humor políticamente incorrecto aunque mezclado con la corrección, lo que -si se ve bien- es parte de la sátira. Quizás la cantidad de temas que pretende tocar y la estructura de gags televisivos ya no es tan novedosa como en la primera entrega, y Mark Whalberg ha intensificado las taras de su personaje, pero por suerte está Amanda Seyfried, en algunas secuencias en sano estado de autoparodia, para equilibrar el asunto. El humor de McFarlane, de todos modos, parece tener un techo bajo y previsible, pero tiene eso que es tan difícil de encontrar y que hace de los cómicos seres excepcionales: el tiempo justo para la risa.