El exótico Hotel Marigold 2

Crítica de Leonardo M. D’Espósito - Revista Noticias

Si la primera película sobre estos señores de la tercera edad que vuelven a (la) primera (o, mejor, a la segunda) en un exótico lugar de la India, esta también le va a gustar. Si no le gustó, pues no le va a gustar esta tampoco, aunque cabe la posibilidad de que le disguste menos. La cosa es así: aquellos residentes del Marigold creen que, dado que muchos quieren irse al paraíso del dolce far niente, es hora de abrir una sucursal. Pero eso implica, como corresponde a toda empresa en expansión, problemas y la interrupción de la paz alegre que los residentes supieron encontrar. Lo que implica también trastocar las relaciones personales. Para colmo de males o de bienes, ingresa un nuevo inquilino, interpretado por Richard Gere que, convengamos, aun siendo un señor maduro está un poquito lejos del resto de los pensionados. Bueno, quizás no de todos, pero sí de unos cuantos. Lo bueno es que se lo toma con esa simpatía y ese aplomo que supo ganar en la última década. De todos modos, es lo de menos: la película es en sí misma un paisaje amable que funciona como una especie de ansiolítico gracioso frente al estrés y la histeria que vivimos todos los días. Eso sí, no hay mucho más que eso, y algunas de las subtramas son más gracioas que otras. Es una película que no agrede al espectador sino que lo invita, aunque lo que nos ofrece es una golosina que se disuelve en la boca contenta demasiado pronto.