12 años de esclavitud

Crítica de Martín Chiavarino - A Sala Llena

Las venas abiertas de América del Norte.

La explotación del hombre por el hombre fue y sigue siendo uno de los temas tabú de la cultura, ya que cuestiona todas las características sobre las que definimos nuestra civilización y nos coloca como bestias en una lucha por el poder, la dignidad y los productos del trabajo. Así como en el Siglo XIX la esclavitud marcó ese punto de inflexión bajo el cual se agrupaban todos los males del sistema de producción en el sur norteamericano, cuestionar hoy el sistema de trabajo capitalista asalariado en un mundo controlado por las multinacionales y su búsqueda de beneficios a corto plazo mediante la subyugación económica de los Estados nacionales, se ha convertido en la nueva pregunta incomoda que ataca la injusticia en su esencia.

12 Años de Esclavitud (12 Years a Slave, 2013) es el tercer film dirigido por el británico Steve McQueen (Hunger, 2008; Shame, 2011) que indaga sobre las heridas abiertas por las condiciones sociales modernas. En Hunger, McQueen relata un episodio de la represión británica sobre Irlanda a partir de la huelga de hambre de un preso político, mientras que Shame narra las consecuencias de un caso severo de adicción al sexo. 12 Años de Esclavitud es la adaptación de la obra de Solomon Northup, un afroamericano libre en los años previos a la Guerra Civil norteamericana secuestrado para trabajar en el sur de Estados Unidos como esclavo. La adaptación de la obra estuvo a cargo de John Ridley.