Zaneta

Crítica de Martín Chiavarino - A Sala Llena

El sustrato de la exclusión

El tercer largometraje del realizador checo Petr Vaclav narra la historia de una joven gitana de la etnia romaní en medio de las demostraciones de xenofobia, exclusión social y la nostalgia de las épocas comunistas en República Checa. Zaneta (Klaudia Dudová), una madre joven que vive con su marido, su bebé y su hermana, busca trabajo en la industria textil pero sufre el rechazo por su doble condición de gitana y madre. A su esposo tampoco le va mucho mejor y la pareja comienza a tener serios contratiempos cuando él se inclina por decisiones delictivas como atajo ante la imposibilidad de proveer a su familia con un trabajo legal.

Vaclav indaga con su obra en las historias y en las familias gitanas romaníes recorriendo los barrios que habitan, el lenguaje que usan y los valores que profesan para encontrar en la marginalidad, los indicios y las huellas de una política de marginación. En medio del racismo, las estigmatizaciones y el odio, Zaneta y su familia intentan buscar una salida a los condicionamientos sociales de su cultura y la segregación social y laboral que sufren mientras viven en la miseria y ahogados por las deudas.

Zaneta (Cesla Ven, 2014) es una mirada aguda sobre las cuestiones sociales gitanas en República Checa y la situación política y cultural del país de Europa central. El film funciona así como una propuesta de cine social basada principalmente en la actuación de la protagonista, Klaudia Dudová, que sostiene la mayoría de las escenas con una mezcla de calidez inocente y hosquedad, producto de las difíciles condiciones sociales que la rodean.

El film propone sin demasiados prolegómenos ni ambages una mirada amplia sobre las políticas xenófobas y los intereses corporativos de los políticos reaccionarios que las detentan. Alrededor de la vida de Zaneta se dan cita diversos personajes, una vecina prostituta, un padre débil y abatido, la belicosa nueva familia del padre, una simpática amiga del trabajo y los estrafalarios hermanos de su esposo en un crisol de relaciones que dan cuenta del espíritu gitano romaní.

Vaclav relata con estas herramientas a partir de la figura de la joven Zaneta, la espiral viciosa que se cierne sobre unas condiciones sociales paupérrimas que cierran puertas en lugar de abrirlas. Siguiendo los pasos de la nueva estética realista social, en la que se destacan exponentes como Ken Loach (It’s a free world, 2007) o los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne (Deux jours, une nuit, 2014), la película propone un cuestionamiento de las contradicciones sociales, que aunque por momentos obvias, no dejan de ser necesarias, valientes e interesantes.

El film llega tras su exitosa reposición en la Tercera edición del festival Al Este del Plata y su premiación en la primera edición del mismo festival en 2014. Ya sea con estrenos como La Lección (Urok, 2014), el opus búlgaro dirigido por Kristina Grozeva y Petar Valchanov, o con películas como Ilegitim (2016) que solo se pudo ver hasta ahora en la última edición del BAFICI y en la primera edición del festival de cine rumano en Buenos Aires. El cine de Europa del Este llega con gran fuerza para ofrecer una nueva visión social sobre un mundo que cada día necesita más que los trabajadores se unan y luchen por sus derechos en contra de aquellos que buscan cercenarlos.