Yo, Daniel Blake

Crítica de Rolando Gallego - Lúdico y memorioso

Ken Loach conoce como nadie a la clase obrera inglesa, y en esta oportunidad se mete de lleno con la actualidad y urgencia de un sistema que expulsa en vez de contener y que genera día a día a miles de pobres.

Daniel Blake luchará por su pensión tras la decisión de la ART de impedirle volver a su trabajo, y en el camino que comienza en solitario, pero que luego se suma una mujer con sus hijos, se habla de una realidad que golpea y duele, y que, en más de un punto, sirve para ejemplificar también la situación actual del sistema previsional y social de nuestro país.