Yarará

Crítica de Luciano Mezher - Visión del cine

En un trabajo metadiegético, de cine sobre cine, el director Sebastián Sarquís estrena Yarará, homenaje al film dirigido por su padre Palo y Hueso, basado en un cuento de Saer; pero a su vez un camino de reflexión y auto descubrimiento.
Un director de cine sale a buscar escenarios para su nueva película, inspirada en un cuento de Juan José Saer. Emprende un viaje hacia el noroeste santafecino zona en la que 45 años antes su padre filmó su ópera prima (Palo y Hueso). El relato de esa excursión y la puesta en escena de su nueva película, confluyen y se entrelazan para construir la trama argumental.

El mismo director Sarquís, se pone fuera y delante de la cámara, personificándose a si mismo; atravesando este pueblo de San José del Rincon, que va cambiando en su carcasa (las calles pavimentadas y la caida de arboles y casas por la inundación); pero que a pesar del tiempo, todavía esconde historias sin contar y una profunda sensación espiritual.

La ficción y la realidad se mezclan en el relato, que también toma sus bases de otro cuento de Saer, El Camino de la Costa, y no solo pone en cuestión los registros de documental y ficción, sino que a su vez sienta las bases de una historia que transita el recuerdo y la memoria de un acontecimiento , ya sea la realización de la película Palo y Hueso o la golpiza de Montenegro (un Juan Palomino que expresa en su rostro y sin diálogos el transitar de un hombre confundido).