X-Men: Apocalipsis

Crítica de Iván San Martín - Cinergia

El fin de los tiempos

El cronograma de películas de superhéroes basados en cómics no descansa y luego del desembarco del genial Deadpool en las pantallas, le siguieron dos de los grandes enfrentamientos con Batman vs Superman: El origen de la justicia (Batman v Superman: Dawn of Justice) y Capitán América: Guerra Civil (Captain America: Civil War), y mientras esperamos para ver al Escuadrón suicida (Suicide Squad) y a Dr. Strange les toca el turno a los mutantes.
Pasó una década de los hechos en Días del futuro pasado (Days of Future Past, 2014), ahora los mutantes son conocidos por toda la sociedad y Magneto (Michael Fassbender) es el enemigo público número uno, con paradero desconocido pero buscado intensamente. Mientras tanto Mystique (Jennifer Lawrence) ha sido visto como una heroína para los humanos por lo cual esconde su característica silueta azul y desea encontrar a Magneto, mientras tanto el Profesor Xavier (James McAvoy) alberga jóvenes dotados en su escuela aún acompañado por su amigo Hank McCoy (Nicholas Hoult) también como profesor, un grupo de jóvenes entre los que se encuentran Jean Grey (Sophie Turner), Scott Summers (Tye Sheridan), Jubilo (Lana Condor) y Nightcrawler (Kodi Smit-McPhee) quien llega a la escuela acompañando a Mystique
Pero el poderoso En Sabah Nur (Oscar Isaac) o Apocalipsis, el primer mutante, despierta luego de siglos y verá el mundo de los 80 decadente y débil , lo que lleva a querer destruir la humanidad y solamente conservar a los más fuertes. Para eso será acompañado de cuatro mutantes a los que se conocerá como Los Cuatro Jinetes, grupo formado por Ororo Munroe / Storm (Alexandra Shipp), Psylocke (Olivia Munn), Ángel (Ben Hardy) y el mismísimo Magneto, quien volverá a aparecer en sociedad y con sed de venganza.
Tercera entrega del nuevo universo cinematográfico de X-Men que comenzó con X-Men: Primera generación (X-Men: First Class, 2011), otra vez con Bryan Singer detrás de cámaras quien dirige por cuarta vez a los mutantes. Ahora se introducen personajes que ya han sido vistos en la trilogía anterior pero esta vez en su adolescencia como Jean Grey, Cíclope, Storm y Nightcrawler.
El problema es que no otorga nada nuevo ni destacado a la franquicia, siendo igual a las anteriores, error inoportuno ya que cuenta con un excelente villano en un relato por demás común que termina estirándose más de lo debido y perjudicando el todo de la película.
La principal falla del guion es que con tantos personajes abre muchas historias que no cierra, dejándolas colgadas, perjudicando a personajes como Psylocke del quien se esperaba un poco más, además de escenas que no llevan a nada y sin ellas podría ser más redondo. También cabe destacar que el 3D es solo para profundidad y no hace la diferencia por lo que no vale la pena.
McAvoy y Fassbender siguen tan cómodos en sus personajes y con una química entre ellos cada vez mejor, Jennifer Lawrence parece el piloto automático y es la más floja de todas, además aparece como Mystique apenas unos diez minutos en pantalla. Oscar Isaac no resalta pero siempre da interpretaciones buenas. De los nuevos hay que destacar a Sophie Turner, quien sorprende como una frágil Jean Grey que aún no tiene consciencia de su poder.

X-Men: Apocalipsis no supera a Días del futuro pasado y mucho menos a Primera generación. Los fans de la películas (no tanto los de los cómics) estarán conformes con esta secuela que dividirá las opiniones público por lo que será interesante ver cómo le va en taquilla a partir de la semana que viene en su estreno en Estados Unidos.