Viviré con tu recuerdo

Crítica de Walter Pulero - Cinergia

La voz de la memoria

Más de una década después de la excelente Yo no sé qué me han hecho tus ojos (2003), Sergio Wolf indaga nuevamente sobre la cantante argentina de tango Ada Falcón. En esta oportunidad el viaje lo lleva al director a reconstruir el sonido faltante en una escena que debió ser descartada finalmente en su ópera prima. El mismo se perdió en el viaje de regreso, como una especie de misterio más de los que rodean a la figura de Ada. Junto a su codirectora Lorena Muñoz, Wolf regresó dos años después pero ya la cantante se encontraba muy desmejorada. Esa pérdida del sonido de la primera entrevista que le hicieron a la nonagenaria, es el impulso para Viviré en tu recuerdo.
A modo de secuela, y esta vez sin Muñoz, el director comienza una obsesiva búsqueda de los rollos de 16mm que contenían el material supuestamente perdido y comienza (con lectura de labios incluida) a descifrar lo que Ada le contó hace una década.
Sin una gran producción detrás, el trabajo de Hernán Rosselli en la edición es impecable. Fernando Lockett en la fotografía y Gabriel Chwojnik musicalizando llevaron adelante un trabajo que le otorgan a la película el tono adecuado de melancolía, sin apartarse de resaltar la figura de Falcón y momentos fascinantes dentro de la investigación.
La voz en off de Wolf, la cámara subjetiva por momentos, los libros que lee el realizador, los recortes de diarios, la insistente búsqueda de la perfección, hacen de este documental un minucioso trabajo de campo, donde una película sobre las palabras se transforma en una labor acerca de la memoria.

Viviré con tu recuerdo participó en la Competencia Internacional del BAFICI y tiene la particularidad de ser la primera película argentina en estrenar en simultáneo en cines y en la plataforma de Qubit.TV