Vergüenza y respeto

Crítica de Facundo Fernández Roldán - Alta Peli

Vergüenza y Respeto es un documental que retrata a los Campos, una familia bonaerense de linaje gitano. La cinta nos retratará desde un punto de vista observacional el día a día de una familia que trata de mantener sus costumbres y creencias viviendo entre medio de los payos.

Gitana robaste mi alma

Vergüenza y Respeto es de esos proyectos en los cuales el director instala una cámara y filma los sucesos que acaecen uno tras otro, en este caso a familia Campos, desde un punto de vista totalmente íntimo, buscando esa sensación de ubicuidad para no perder detalle alguno.

El documental comienza con una publicidad totalmente invasiva, de mal gusto y calidad (el cual vuelve a repetirse sobrevolando el final de la cinta) para luego dar paso a una filmación casera donde unos jóvenes se comprometen en matrimonio, obviamente, según sus creencias y tradiciones gitanas. Mientras la cinta se desarrolla y va avanzando, lo mismo hará la pareja de comprometidos: veremos su casamiento, el anuncio de su hija, y el nacimiento de su primogénita.

Por momentos es imposible seguir los diálogos de las conversaciones, debido principalmente a la forma de hablar de los protagonistas, ese acento español argentinizado obliga al espectador a afinar el oído más de la cuenta. Todo esto se acentúa aún más debido a que algunos diálogos se sienten totalmente antinaturales, ya que la presencia de la cámara incomoda a los protagonistas y eso se siente.

El título del documental hace referencia hacia el orgullo de ser un gitano de vergüenza y respeto, sobre todo hacia la mujer. Los gitanos son de una estirpe puramente matriarcal. En este caso, la familia Campos pertenecen a la tribu de los Caló, y si bien se comprende que busquen mantener vivas sus sempiternas tradiciones, las mismas son bastantes llamativas.

Solamente por enumerar algunas: las hijas deben mantenerse vírgenes hasta el matrimonio, no pueden ir solas a ningún lado, ni salir a bailar, no tienen amigas, no pueden ni siquiera terminar la escuela, y así un largo etcétera. En contrapunto está el varón gitano quien puede salir a boliches, embriagarse, ir a todas las fiestas familiares, verse con mujeres y cientos de prerrogativas más con las que las mujeres no cuentan. Mantener a las mujeres “aisladas”, castas y puras en el seno familiar es lo que ellos llaman honrar a la familia.

La música del documental está compuesta únicamente de los cantos flamencos que entonan la familia, y la misma acompaña de forma perfecta, un gran acierto por parte del director. Lo mismo ocurre con el narrador, es uno de los propios protagonistas quien está a cargo de contar y explicar en qué consisten sus ancestrales tradiciones.

Conclusión

Vergüenza y Respeto muestra con total intimidad el día a día de una familia gitana. La idea está bien planteada, se desarrolla de buena forma y el documental se torna más y más interesante conforme pasan los minutos. Sin buscar juzgar, el film retrata el porqué de las tradiciones gitanas y la importancia que conllevan para ellos. Música flamenco, narrador gitano y una familia de lo más interesante forman un coctel que merece ser visionado. Recomendado, con especial ahínco para aquellos que solamente asocian a los gitanos con las carpas, las polleras largas y las trenzas.