Verano 1993

Crítica de Rolando Gallego - Lúdico y memorioso

“Verano 1993” trabaja con la difícil tarea de, trabajar con niños, por un lado, y de intentar reflejar su universo a partir de un hecho traumático y doloroso, la pérdida y el sentimiento de soledad.

Carla Simón debuta a lo grande y cumple con los dos objetivos, devolviendo un relato apasionante sobre el amor, la familia, el duelo, el encontrar mecanismos de defensa ante tantos avatares externos, y, principalmente, sobre la posibilidad de hacer catarsis para seguir adelante.