Upa 2: El regreso

Crítica de Alejandro Lingenti - La Nación

El regreso: ambiciones, miserias y frivolidades indie

Diez años después del estreno de UPA! Una película argentina, ganadora de la competencia nacional del Bafici 2007, llega a las salas una nueva comedia de enredos cinematográficos con muchos puntos de contacto con su predecesora y una figura de la televisión, Nancy Dupláa, como generosa cómplice. El film parece funcionar en dos direcciones: primero como celebración por el aniversario redondo y luego como cáustica advertencia de que las cosas no han cambiado tanto en cierta zona del cine independiente argentino, cuyo catálogo de frivolidades, malentendidos, ambiciones desmedidas y pequeñas miserias es enfocado con gracia y pícara malicia por el trío de realizadores y protagonistas del film.

En algunos tramos la historia se vuelve reiterativa, pero en otros su ligereza y su refinada ironía logran que levante vuelo. Casi siempre esos aciertos dependen de la pasta de comediantes que tienen Camila Toker y Santiago Giralt, que iluminan las escenas en las que aparecen. Como bien declaran en un breve manifiesto, "Upa! es la capacidad de hacer el ridículo y reírse de uno mismo sin red; es cine de expresión, antiacadémico, antidogmático". Más que un ojo riguroso y un actitud solemne, se podría agregar, lo que exige esta película festiva es voluntad para acompañarla en su plan decididamente lúdico.