Una hermana

Crítica de Laura Kievsky - Cinergia

Como un rompecabezas

Un Peugeot 505 se prende fuego a las orillas de un río en las afueras de un pueblo de la provincia de Buenos Aires. La dueña se desespera porque su hija no regresó a su casa y piensa fue víctima del fuego. La joven no está dentro de ese auto pero su madre entra en pánico, su hija menor está desaparecida. Así comienza la historia de una búsqueda de una joven por parte de su hermana mayor y su madre.

Una hermana presenta un thriller que se centra en la desaparición de Guadalupe, la hermana de Alba. Alba (Sofía Palomino) indaga sobre lo que sucedió la noche anterior a la desaparición de su hermana menor pero en el proceso se encuentra con conocidos que no quieren ayudar, trabajadores estatales que obstaculizan su búsqueda e historias que no cierran.

La película busca mostrar la realidad de muchas familias que deben sufrir la desaparición de sus hijas, hermanas o madres. La situación de desesperación ante lo que pasa, la imposibilidad de resolverlo a través del estado y la falta de empatía por parte de los que los rodean.

En Una hermana se destaca el trabajo audiovisual y el montaje. Se muestra a la perfección cómo es la vida en un pueblito de la provincia de Buenos Aires, su gente y sus complicaciones. Cada toma es una fotografía que captura los distintos escenarios y logra hacernos sentir que estamos allí. El río, los trenes, los aviones viejos que aparecen en pantalla sorprenden y nos presentan paisajes que no estamos acostumbrados a ver.

La historia se extiende alrededor de un misterio pero jamás entra en tensión con los culpables del crimen. No busca crear suspenso, sino simplemente mostrar la historia de Alba mientras lidia con la desaparición de su hermana, y el estado de su madre y su hermanito. Las actuaciones nos transmiten la angustia y el dolor que viven los personajes.

La película es simple pero cumple el objetivo de transmitirnos lo que siente y vive una familia luego de que una hija y hermana desaparezca. No tiene muchos giros, únicamente pretende mostrar la realidad de muchas personas que no conocemos (o no queremos conocer). El argumento pone en foco la situación política y social de nuestra realidad actual. Las directoras buscan que reflexionemos acerca de este tipo de casos, la ausencia, dolor y frustración que viven las familias que tienen que pasar por esta tragedia.