Un viaje extraordinario

Crítica de Natalia Intili - Loco x el Cine

Un viaje extraordinario, dirigida por James Marsh, es una película  basada en el intento de Donald Crowhurst por completar una regata sin escalas alrededor del mundo. Colin Firth interpreta a este hombre de familia que no está pasando por un buen momento económico pero es un optimista empedernido. Por este motivo, sin dudarlo demasiado, decide inscribirse en  la carrera Golden Globe de 1968, la cual premia a la primera persona que complete la ruta de navegación sin paradas y sin ayuda de ningún tipo.

Donald no es el hombre más adecuado para esta aventura ya que es apenas un navegador amateur y nunca ha realizado un viaje complejo. Sin embargo, está convencido de su capacidad para lograrlo. Su optimismo es tan contagioso que logra convencer a su mujer  de que realmente existe la posibilidad de ser el ganador. En poco tiempo todo el pueblo se encuentra pendiente de su viaje y lo alientan.

Claramente Donald no parece ser un hombre que le tema a los desafíos ya que se enfrenta a varios: no solo carece de experiencia marítima, sino que decide construir su propio barco. Para  esto, consigue un sponsor y saca varios préstamos poniendo en más riesgo económico a su casa y su familia. Llegado el momento de partir su barco no se encuentra del todo terminado pero, ya tienen tanto en juego, que no le queda otra opción que afrontar su decisión. Y, tal como se preveía, no tardan en aparecer las complicaciones.

Solo en el mar

En medio del océano, Donald se ve obligado a enfrentar las dificultades de sobrevivir y al mismo tiempo se encuentra solo con sus pensamientos por primera vez. Ésto lo lleva apreciar hasta qué punto arriesgo todo lo que tenía y qué es capaz de hacer una vez que resulta evidente que no podrá ganar la carrera cumpliendo las reglas. Este personaje, que vimos al principio como un soñador aventurero, se revela de pronto como un hombre sumamente necio, inconsciente de la gravedad de sus acciones y sus consecuencias. Colin Firth maneja muy bien esos matices de su personalidad y su interpretación de Donald genera bastante empatía, más de la debida quizás. También es destacable el rol de su mujer, a cargo de Rachel Weisz.

Collin Firth en Un viaje extraordinario

Por lo general siempre escuchamos las historias del lado de los vencedores, los héroes, aquellos que se enfrentaron a las situaciones más adversas y tuvieron éxito. Por eso, el aspecto más interesante de Un viaje extraordinario es que cuenta la historia de alguien que se dio la cara contra sus limitaciones y fracaso. Donald Crowhurst es alguien que tomó una gran decisión, apostó su vida entera, la de su mujer y la de sus tres hijos. Pero sus sueños no eran compatibles con la realidad y lamentablemente todos salieron perdiendo.