Un pequeño favor

Crítica de Alina Spicoli - Estrelladas TV

La misteriosa Emily

“Un Pequeño Favor” (A Simple Favor, 2018) es un thriller cómico dirigido por Paul Feig (Damas en Guerra, Cazafantasmas) y escrito por Jessica Sharzer. Basado en la novela homónima de Darcey Bell, el reparto incluye a Anna Kendrick (Pitch Perfect, Into The Woods), Blake Lively, Henry Golding, Joshua Satine, Ian Ho, Andrew Rannells, Rupert Friend, Bashir Salahuddin, entre otros.

La historia se centra en Stephanie Smothers (Anna Kendrick), una joven mamá viuda que tiene un videoblog sobre manualidades y recetas. Un día lluvioso, al pasar a buscar a su hijo Miles por la escuela, el pequeño le ruega pasar más tiempo con su compañero y amigo Nicky (Ian Ho). La madre de Nicky es la sofisticada y elegante Emily Nelson (Blake Lively), encargada de las relaciones públicas en una empresa de moda. Aunque estas dos mujeres pareciera que no tienen nada en común, debido a sus hijos irán entablando una relación de amistad en la casa de Em, donde después de varias copas de ginebra se irán contando los más profundos secretos. Pasadas unas semanas, Emily le pedirá ese “pequeño favor” a Stephanie, el cual consiste en que esta última retire a Nicky del colegio ya que ella está muy atareada en su trabajo y Sean (Henry Golding), su marido, se encuentra en Londres cuidando a su madre. No obstante, desde ese momento Emily no volverá a aparecer, lo que llevará a Stephanie a indagar sobre qué fue lo que realmente le sucedió.

Reconocido por dirigir comedias femeninas, Paul Feig en este caso se mete en un relato con toques de “Perdida” (Gone Girl, 2014) o “La Chica del Tren” (The Girl on the Train, 2016) pero que se distingue por sí solo al mantener su propio estilo, uno que nunca deja de lado el humor filoso para adultos, las situaciones absurdas y un glamour soñado. La cinta capta el interés gracias a la química que hay entre las dos protagonistas, que mantienen charlas rápidas y astutas llenas de chistes inteligentes que funcionan.

Cada vez que Blake Lively aparece en pantalla eclipsa todo lo demás, ya sea por su dominante carácter como por sus variados trajes que le dan una importancia indescriptible. Anna Kendrick no se queda atrás al construir a un personaje muchísimo más maternal, inocente y hasta un poco torpe, que se encarga de los quehaceres de la casa sin protestar y confía en que a los pocos días Emily ya será una amiga para toda la vida. El choque de estas personalidades ultra opuestas, sumado al aporte de buenas canciones francesas, invita al espectador a también querer saber qué es lo que pasó con la despampanante Emily.

No obstante muchos saldrán de la sala desconcertados al no tener en cuenta de antemano el género de “Un Pequeño Favor”. A medida que avanza la trama, la película cuenta con muchos giros en el guión que resultan inverosímiles (alguno que otro es innecesario). También lo que ocurre es que, al aportar información tan rápido, el espectador se pierde fácilmente y no se logra distinguir adonde es que quiere llegar el director. El film se vuelve desorganizado y confuso aparte de que nunca pierde su cuota cómica, lo que ya sobre el desenlace consigue agobiar.

Aunque “Un Pequeño Favor” tiene un muy buen desarrollo en su primera hora, la conclusión sobre lo que le pasó a Emily no es tan sorprendente como se esperaba. Si ya vas con la idea de que esta cinta no es para tomársela en serio, su visionado será mucho más disfrutable.