Un lugar en silencio

Crítica de Ayelén Turzi - Loco x el Cine

Un lugar en silencio nos presenta a una familia que sobrevive en un mundo acechado por unos monstruos asesinos. Estas criaturas ciegas son atraídas por sonidos, por mas imperceptibles que parezcan. Tal es su nivel de percepción, que la rotura de un vidrio puede delatar tu ubicación y costarte la vida

Componen esta familia Lee Abott (John Krasinski ) y Evelyn (Emily Blunt), padres de Regan (Millicent Simmonds) que es hipoacúsica, y  Marcus (Noan Jupe). Todas las acciones cotidianas se vuelven dificilísimas de concretar sin hacer ruido. Sobrevivir es toda una odisea si tu vida depende de que no se te caiga un plato. Y para colmo de males, Evelyn está embarazada, cercana a la fecha de parto. ¿Ustedes saben lo ruidosos que son los bebes?

La propuesta, dirigida por el mismo Krasinski, logra momentos de tensión muy intensos, explotando el uso del silencio como recurso dramático. La necesidad de silencio en la sala, que debería ser religiosa, llega incluso a incomodar al espectador. Uno mismo se queda congelado, tratando de no emitir sonidos de ningún tipo para no atraer a las bestias. El hecho que los primeros minutos de película carezcan prácticamente de foley ayuda a entrar en código enseguida. Ojo, no piensen que la están proyectando sin sonido: la escena inicial es casi silente.

Este juego entre sonido y silencio tiene un punto de explotación interesante en Regan. Por momentos la narración cambia el subjetiviza el audio colocándonos en sus oídos, logrando duplicar la angustia. Ella no escucha, pero hace ruido. No puede oírse, por lo que no sabe cuán expuesta está. Elegir el momento exacto en el que cambia este foco siempre es un acierto. Es muy pronto para arriesgar que Un lugar en silencio cosechará nominaciones en la próxima temporada de premios por su propuesta sonora?

Las actuaciones logran mantener el clima de tensión generado por los otros recursos. El más flojo, sin embargo, es el mismo Krasinski. Sin estar mal, no logramos involucrarnos con él al mismo nivel que con Blunt o Simmonds. Punto a favor para las criaturas de CGI también. El diseño es atractivo, sobre todo por sus oídos, y logran integrarse en la imagen de modo armónico y creíble.

Pero (y siempre hay un pero) el verosímil puede ser un problema. (Este es el momento en que me tildan de amargada, lo sé). Los personajes son conscientes de determinadas cosas que facilitarían su vida. Conocen la noción de aislamiento sonoro y sin embargo viven en una casa llena de aberturas. Saben que los sonidos fuertes tapan otros ruidos más débiles y en vez de situarse en lugares ruidosos habitan en el medio de la nada. Si bien la película atrapa desde el primer minuto, estas preguntas surgen y rompen un poco la magia. Si entras en el juego y no te cuestionas nada, Un lugar en silencio es candidata a ser una de tus películas favoritas del año.