Un jefe en pañales

Crítica de Leonardo González - Río Negro

Los hermanitos sean unidos... ¡contra Puppy Co.!

Tim (Miles Christopher Bakshi) es un niño de siete años que lleva una vida perfecta con sus padres. Recibe todo su cariño y amor, juegan con él y es el centro de atención del hogar. El pequeño también tiene una vívida imaginación que le permite convertir a todo su entorno en una gran aventura que ocurre en el espacio, la selva o el mar. Tim la pasa muy bien. Claro que todo eso está por acabarse con la llegada de su nuevo hermanito bebé (Alec Baldwin).

De repente Tim pierde todos sus privilegios, atención y cuidados de la casa, provocándole unos celos tremendos. El pequeño cree que hay algo extraño con ese ser que vino a invadir la calma y tranquilidad que tenían los tres, y no puede entender cómo sus padres estén tan embobados que no puedan ver que no es normal que el bebé use un traje.

El niño confirma sus sospechas cuando descubre que el chiquito puede hablar y que trabaja para Baby Co., en donde se encuentran los bebés más inteligentes que hayan nacido. Su propósito es descubrir el maquiavélico plan del director general de Puppy Co. (Steve Buscemi), una corporación que pretende robar el amor de los adultos por los niños y que lo tengan ahora totalmente por las mascotas. Los dos hermanos tendrán que unirse entonces como una verdadera familia para restablecer el orden del mundo y demostrar que el amor es una fuerza indestructible.

De esto se trata “Un jefe en pañales” (The Boss Baby, 2017), la nueva y refrescante propuesta de DreamWorks Animation que lo tiene a Tom McGrath detrás de cámaras. El director cosechó bastante experiencia con la saga de “Madagascar”, y también es conocido por ponerle la voz a Skipper, uno de los pingüinos. El filme está inspirado en el best seller homónimo de 2010 escrito e ilustrado por Mala Frazee.

Si bien el largometraje tiene esta cosa de “espías” y aventuras, el tema de fondo es las relaciones familiares. Está muy inteligentemente retratado cómo cambia la vida de todos con la llegada de un nuevo integrante de la familia, tanto en los padres como en los hermanitos. Aquellos que tengan hijos van a sentirse identificados, y quienes tengan hermanos –adultos o no– lo que vive el pobre Tim les va a resultar totalmente familiar. Y puse “adultos o no” porque en la función de prensa en donde vi la película estaba repleto de chicos que asentían con la cabeza y se reían con lo que le pasaba al personaje. Detalle no menor.

El largometraje tiene una estética vintage, que apela y toma los recursos de esos viejos dibujos animados que mirábamos de chicos y que le dan un toque distintivo. El guiño para los adultos también está en referencias a música y series de televisión que van a sacar una sonrisa a más de uno. Todo chiste o gag que se pueda hacer con bebés y su formas y manera existe en esta película, lo que demuestra cómo estudiaron a los chicos. Además que hay que reconocerle que tiene un gran sentido del humor y mantiene al espectador todo el tiempo entretenido. Una perlita chiquita: Tim tiene un despertador de Gandalf. El actor que le pone la voz al pequeño es Miles Christopher Bakshi, nieto de Ralph Bakshi, el director de la versión animada de “El señor de los anillos” (The Lord of the Rings, 1978).

“Un jefe en pañales” es de esas obras que llegan “calladitas” y sin generar mucha atención y que de repente son una joya encubierta. En este fin de semana largo es una gran apuesta para ir al cine en familia sin lugar a dudas. La van a pasar muy bien.