Un año más

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

El hogar de los lamentos

El cine del inglés Mike Leigh se caracteriza por poner en primer plano las emociones de los personajes Sólo basta recordar Secretos y mentiras. Un año más no es la excepción y se trata de una verdadera película de actores.

Estructurada en torno a las cuatro estaciones, el film es un relato coral que muestra el "hogar de los lamentos". El matrimonio integrado por Gerri (Ruth Sheen), una consultora médica, y Tom (Jim Broadbent), un geólogo, trabaja en su huerta familiar y se convierte en el sostén afectivo de amigos, familiares y compañeros de trabajo que llegan a la casa en diferentes circunstancias.

"Todo el mundo necesita a alguien con quien hablar" es una de las frases que sintetiza la idea central y entre las invitadas permanentes está Mary (Leslie Manville, actriz de gran desempeño), una mujer desbordada que lleva a cuestas los fracasos de su vida amorosa y comienza a sentir los golpes de la soledad.

También arriba un amigo que viaja muchos kilómetros en tren para pasar un fin de semana con el matrimonio en cuestión. A estas reuniones que se desarrollan en torno a la comida y el alcohol (con vinos de Buenos Aires incluídos en el menú), se suma el hijo de Gerri y Tom, Joe (Oliver Maltman), un abogado que a sus treinta años no ewncuentra su media naranja.

Entre crisis personales, una muerte que acerca a Tom con su hermano, cuentas pendientes, y un sobrino que reaparece en el momento menos pensado, la película expone las situaciones sin golpes bajos, dejando en claro que todos los que desfilan por la pantalla tienen problermas afectivos. La trama focaliza en una Mary que comienza a mirar con "buenos ojos" al hijo de la familia.

El film, que fue nominado al Oscar en el rubro "mejor guión original", es una interesante aproximación al mundo de seres desesperanzados y lo hace con un tono que acompaña los diferentes climas que crean las estaciones del año.