Un año más

Crítica de Andrea Cabanelas - Cinevivo

Leigh y la representación de lo cotidiano

Mike Leigh recrea en Another year (Un año más, 2010) su visión de las relaciones y la lucha por hacer significativa la vida en su expresión más cotidiana.

El Jueves 01 de Septiembre se realizará la presentación en Argentina de “Another Year” (2010), una realización de Mike Leigh, quien define su estilo dentro del género realista sin decepcionar, de una forma intensa y abrumadora.

El film cuenta además con actuaciones admirables, donde la naturalidad es la principal herramienta argumentativa; elemento constitutivo del cine de este “director de actores” que invita a la reflexión crítica.

Exponiendo una historia simple

Es un drama de costumbre con giros de ironía, un retrato social de la vida en una Inglaterra de clase media-baja que se traduce al espectador de cualquier contexto, ya que sobresale la metáfora situacional del tiempo y su carácter cíclico en la vida de todos los sujetos, complejos y frágiles.

La historia está construida a partir sucesos cotidianos en la vida del matrimonio formado por Gerry y Tom que son encuadrados a partir de las estaciones de la naturaleza a lo largo de un año.

El tiempo transcurre y mientras el matrimonio recoge los frutos de cada estación, son frecuentados por amigos que representan la compleja debilidad del ser humano frente a la frustración, las luchas internas y el vacío.

Los giros argumentativos aparecen en esos conflictos que viven los personajes que visitan la casa. De esta manera, el orden natural de la familia es alterado a partir de las luchas que sus amigos libran consigo mismos, quienes son observados, con algo de condescendencia por la pareja protagonista.

La película y sus des-gajes

La representación de este escenario invita a la reflexión por parte del espectador. El director a partir de su visión, parece reforzar los lazos primarios de socialización de los sujetos (la familia, la amistad) como elementos que hacen sostenible la vida y enriquecen un mundo que sigue su ciclo natural más allá del animal social y sus emociones.

El mundo de Leigh es abrumador, crudo y gris. Se muestra la rutina, el ritmo de productividad impuesto por una vida de trabajo que no deja lugar a la realización personal de los sueños.

La construcción de los personajes responde a ciertos estereotipos y valores atribuidos al polo felices-infelices. Mientras los amigos de la pareja padecen depresión, vicios y frustración, los protagonistas capitalizan los atributos del amor, los afectos y la paciencia.

Las actuaciones están en el límite de la perfección. Esto se debe en parte, a la técnica que el director impone, brindando las líneas argumentativas para que sus actores puedan improvisar con libertad. Rasgo que contribuye al clima de cotidianeidad creado en el film.

El personaje de Mary, interpretado por Lesley Manvielle, supo acaparar las mejores críticas en los festivales internacionales y ciertamente vale la pena ver cada gesticulación expresiva en la actriz a medida que la complejidad de su personaje crece con la historia.

Una película para ver

“Another year” merece una oportunidad, porque su realización es buena y está sostenida por un guión acertado que es acompañado por actuaciones que cumplen de forma coordinada la estrategia de representar la vida cotidiana en un largometraje.

Recomendada para amigos del género y para aquellos interesados en la forma de construcción de buenas historias simples y en las características del estilo de autor.