Un amor inseparable

Crítica de Sergio Del Zotto - Visión del cine

Equilibrio entre drama y comedia. El amor y la soledad entre dos personajes de mundos distintos se retratan en Un amor inseparable dirigida por Michael Showalter.
Kumail es un aspirante a comediante de stand up de Chicago que maneja un Uber. En una de sus actuaciones conoce a Emily, una estudiante de psicología. A pesar de una estricta regla que se autoimponen desde la primera noche que pasan juntos, de no verse dos días seguidos para no establecer una relación, se siguen frecuentando. El se la oculta a sus padres, que a toda costa pretenden que se case con una chica paquistaní -mediante la tradición de un matrimonio arreglado-. Ella, por el contrario, es abierta con sus progenitores y les ha dado detalles de su relación. Cuando es diagnosticada con una rara enfermedad que la deja en coma, la convivencia entre Kumail y los padres de ella en la sala de espera del hospital abre otro panorama en la vida de todos los personajes.

Desde su estreno, hace un año en el Festival de Sundance 2017, Un amor inseparable (horrible título local) viene cosechando premios y elogios, hasta desembocar esta semana en una nominación al Oscar como mejor guión original. Nada mal en un panorama en el que la comedia parece estar en franco declive de ideas originales.

Dirigida por Michael Showalter (uno de los guionistas y protagonistas del film de culto Wet Hot American Summer) y producida por Judd Apatow, la película fue escrita por Kumail Nanjiani -que se interpreta a sí mismo- y cuenta cómo se enamoró de su actual esposa, Emily V. Gordon, que es coguionista del film.

Si hay elementos distintivos en Un amor inseparable, ellos son la honestidad y la humildad. No pretende arrancar carcajadas, ni marcar un trazo grueso en el pintoresquismo cultural paquistaní. Aunque coquetea con el clisé del musulmán terrorista de manera muy eficaz y arremete contra los matrimonios arreglados en la tradición de Paquistán con fina ironía. El humor que desprende esta comedia es el que se logra como respuesta para descomprimir tensión en situaciones dramáticas.

Protagonizada por Kumail Nanjiani y la talentosa Zoe Kazan, descollan dos secundarios: Beth (Holly Hunter) y Therry (Ray Romano), padres de Emily, que, con la más absoluta solidez de interpretar a personas comunes, hacen brillar a sus personajes.