UglyDolls: Extraordinariamente feos

Crítica de Keila Ayala - Sin Intervalos

Unos simpáticos y peculiares felpudos aterrizan en los cines con "UglyDolls: Extraordinariamente feos" para enseñarnos un par de lecciones valiosas.

Los peluches perfectos llegan siempre a las manos de los chicos para generar un vínculo de juego y una empatía muy tierna y particular, pero cuando un muñeco viene fallado o es "feo" es enviado a UglyVille. Allí conviven felices junto a otros de su tipo y no soy muy conscientes de lo que realmente pasa afuera. Cuando Moxy (doblaje original de Kelly Clarkson) junto a Ox, UglyDog, LuckyBat, Wage y Babo cruzan la frontera de su mundo hacia el de los muñecos perfectos, iniciarán un largo camino donde no solo tendrán aventuras sino que también desilusiones que los ayudará a descubrir que lo más importante es lo que llevan dentro y no lo que los estándares de belleza quieren vender.

Moxy (doblaje latino de Tini Stoessel) es la gran protagonista de la historia. Ella contagia sus ganas de seguir intentándolo a sus amigos y su deseo de poder pertenecer y no ser desechos por sus defectos. Su personaje debería ser también quien atrape al espectador, en cambio, lo que se consigue es en realidad que simplemente funcione como guía a nivel argumental y que su entusiasmo nunca traspase el límite de lo meramente funcional.

Ya desde su concepción es un proyecto en el que se corren pocos riesgos. A pesar de ser una película llamativa, tiene una trama ya antes vista y con poca distinción . Desde el principio se nota que se va a buscar dar un mensaje para comentar que los juguetes protagonistas son feos pero que eso no es lo importante y que todos somos iguales. Lo curioso es que el enfoque de la historia sí defiende esa idea, que con ser noble de corazón acabarás consiguiendo lo que buscas por difícil que parezca, pero al ser una historia un poco cliché no logra tomar vuelo propio y termina por ser algo parecido a "Toy Story".

"UglyDolls: Extraordinariamente feos" no tiene nada de extraordinaria, simplemente es una película correcta que apuesta a lo seguro en todo momento. Los muñecos no están en los extremos del supuesto mal gusto y tampoco logran destacarse. La musicalización si se puede llevar un punto extra y logra que los niños sostengan su atención. El film cumple con su cometido de entretener a los más peques y así todos van poder disfrutar un buen momento familiar.

Por Keila Ayala