Tropa de héroes

Crítica de Emilio Guazzaroni - Cinergia

La propaganda le ganó al cine

12 Strong o Tropa de héroes (denominada así para Hispanoamérica) es una película del dinamarqués Nicolai Fuglsig. La misma está basada en un libro escrito por Doug Stanton con el mismo nombre.

La historia -real- da lugar después de la caída de las Torres Gemelas (11 de septiembre de 2001 en Nueva York). A partir de semejante acontecimiento, Estados Unidos decide poner hombres en el frente de ataque para eliminar a las fuerzas talibanes en territorio de Afganistán.

Un grupo de 12 soldados serán los encargados de dar el primer golpe con todas las de perder. El equipo lo encabeza el Capitán Mitch Nelson (Chris Hermsworth, conocido por interpretar a Thor), seguido de Hal Spencer (Michael Shannon). Esta tropa se une a una Alianza del Norte bastante precaria, donde todavía pelean cuerpo a cuerpo, usando caballos y la tecnología más insólita.

En un horrendo discurso típico de las películas bélicas estadounidenses de “hay que matar a los malos, nosotros somos buenos”, ni el Capitán Mitch -ni nadie en los 130 minutos- se plantea el derrumbe de las torres, sino que busca “venganza” por su patria.

No solo el largometraje es innecesariamente extenso, sino que la narración se vuelve sumamente aburrida. En ningún momento se crea empatía con los personajes, lo que no logra sentimientos entrelazados con el espectador.

El guion tiene huecos argumentativos, donde se contradice en varias ocasiones. La fotografía y el sonido (fundamental en films bélicos) no se destacan. Tampoco hace un buen trabajo el equipo actoral (excepto por Michael Shannon). Es increíble que con semejante presupuesto no puedan crear algo de calidad.