Trolls

Crítica de Flor Salto - Loco x el Cine

Vamos a decir que el fuerte de esta nueva película animada de Dreamworks es la música. No podía ser de otra manera cuando entre sus aportes de voces cuenta con la presencia de talentos de la talla de Justin Timberlake, Anna Kendrick y Gwen Stefani, por mencionar a los más destacados. Por otra parte: LOS COLORES. Si bien todas las películas que se dirigen a los niños se destacan por una variada paleta de tonalidades, el caso de Trolls es impresionante, sobre todo por el contraste que presenta en algunas escenas.

Verán, la historia cuenta cómo la felicidad de estas criaturitas es la envidia de los Bergenos, unos feos monstruos tristes, aburridos y hambrientos que cada año celebran el Trolsticio, un día especial en el que el rey y todos sus súbditos pueden degustar un pequeño Troll para conocer la felicidad. Sin embargo, un buen día ellos logran escapar y rearmar sus vidas en un nuevo pueblo lleno de amor, canciones y alegría.

Todo marcha bien para los personajes inspirados en los famosos muñecos mágicos, hasta que por culpa de una de sus fiestas, y tras 20 años de paz, son nuevamente descubiertos y raptados por un enorme bergeno que los lleva ante el nuevo rey –aquel joven que fue víctima de la fuga de trolls y que jamás pudo probar su exquisita felicidad- con intenciones tan egoístas como engañarlos a todos y sentarse en el trono.

Pese a las advertencias de Ramón, el único Troll que no posee brillo ni color, ni gusta de los abrazos, ni goza de la felicidad (más adelante descubrimos el trágico por qué, claro), Poppy, hija del máximo héroe troll, y quien decidió llevar adelante esa celebración que acabó de la peor manera, decide salir en búsqueda de sus amigos secuestrados, pues se siente culpable y responsable de lo ocurrido. Ahí es cuando comienza la verdadera aventura en esta película que no es de las mejores en cuanto a guión y diálogos, pero que encantará a las familias gracias a su ritmo, sus reconocidas canciones ochentosas remasterizadas y el impresionante despliegue cromático que les comentaba.

La historia no se destaca por su originalidad ni tampoco presenta imprevistos; de hecho los personajes no son tan bellos como uno pensaría, pero sí son suficientemente extraños y bizarros como para hipnotizar a los más pequeños. El humor no sobresale como en otras películas donde rápidamente captamos el doble sentido de las bromas que en realidad fueron más bien pensadas para la platea de jóvenes y adultos, y que muchas veces es un factor clave en este tipo de films. Sin duda alguna, la compañía que pertenece a Steven Spielberg nos ha entregado mejores productos, como es el caso de Shrek, Madagascar o El Espanta Tiburones, pero de todos modos responde bien a esta interminable maquinaria que es la producción de largometrajes animados que seguramente a principio de 2017 compita en los míticos premios Oscar.

¿Qué aprendí con Trolls? Que por más excepcional que sea el trabajo de los creativos en la parte visual, a veces se olvidan un poco del contenido e intentan tapar esos agujeros con números musicales que ni siquiera son una creación original, sino un reciclaje continuo de lo que ya fue inventado. Un dato curioso es que el primer muñeco troll fue creado por un hombre danés llamado Thomas Dam en el año 1958. Otras de las estrellas que dieron vida a los personajes fueron: Zooey Deschanel, Christopher Mintz-Plasse, Christine Baranski, Russell Brand, John Cleese, James Corden, Jeffrey Tambor, Kunal Nayyar y Quvenzhané Wallis. Sí, el cast es un total y absoluto WOW.