Tinker Bell: El secreto de las hadas

Crítica de Carolina Taffoni - La Capital

En deuda con el personaje

Desde el punto de vista estrictamente comercial, Disney acertó en grande al sumar a su factoría al personaje de Tinker Bell. La famosa hada de Peter Pan tiene muchas aristas (inocencia, curiosidad, coraje, bondad, alegría) que pueden atraer a las niñas más pequeñas. Sin embargo, hasta ahora, Disney no ha podido traducir ese éxito “de marca” a películas que estén a su altura.

???“El secreto de las hadas” es la cuarta parte de la saga de Tinker Bell. Aquí el personaje se enfrenta al Bosque del Invierno, un lugar prohibido para las hadas de clima cálido como ella. Al igual que en los tres filmes anteriores, Tinker se propone nuevamente desafiar las reglas, lo que la llevará a descubrir un secreto. El problema es que el secreto se revela demasiado pronto y no tiene mucho impacto. A esto se suma que el planteo de los cambios en la naturaleza (centrado en las estaciones del año) ya suena a un recurso gastado dentro de la saga.

???El aporte del 3D —hay recursos muy bien aprovechados— es lo único que diferencia a “El secreto de las hadas” de las otras películas de Tinker Bell, un personaje al que todavía se le debe una gran película animada.