Terremoto

Crítica de Martín Goniondzki - Cinéfilo Serial

Las películas de cine catástrofe corresponden a un subgénero que fue explotado con éxito en las décadas de los ’70 y ’80. Salvo algunas raras excepciones, las propuestas actuales se manejaron en el ámbito de los films olvidables, trillados y/o mal concebidos. Dicho todo esto, de vez en cuando surgen exponentes que buscan revitalizar viejas fórmulas partiendo de los clichés para evitar caer en ellos mismos. En el 2015 se estrenó una cinta noruega llamada “La Última Ola” que justamente intentó insuflar un poco de aire fresco a las películas de desastres naturales desde el punto de vista de un tsunami que se genera como producto de un derrumbe de un paso montañoso. “Terremoto” es una secuela directa de aquel largometraje que trae de vuelta al mismo protagonista que nuevamente intenta salvar a su familia y advertir a la población acerca de un nuevo e inminente peligro natural. En el año 1904 un terremoto de magnitud 5.4 en la escala de Richter sacudió a Oslo con el epicentro en la Fosa de Oslo que corre debajo de la capital noruega. En el presente, científicos comienzan a detectar señales que indican que un nuevo terremoto está en camino.

Esta secuela no llega a ser tan “original” como su antecesora pero sí termina consistiendo en un digno divertimento que evita seguir la estructura clásica de una producción norteamericana. Es más, la cinta le dedica 45 minutos a la (re)introducción de los personajes, sus relaciones desgastadas en base a la vivencia anterior y las secuelas que les dejó los eventos descritos en el capítulo anterior. No obstante, esa casi mitad de película le juega tanto a favor como en contra, en especial si el espectador no vio el largometraje original. Igualmente, la audiencia no tendrá tiempo de cavilar al respecto ya que de ahí y hasta el final comenzará un thriller vertiginoso donde todo puede pasar y de hecho lo hará.

Lo más interesante del relato está en el hecho de que se focaliza en las relaciones humanas y familiares de los personajes principales, haciendo que el contexto sea determinante en varios aspectos, pero no fundamental en lo que respecta a la construcción de las personalidades y las evoluciones que se van dando a lo largo del film.

Respecto a la factura técnica resulta increíblemente destacable todo el trabajo de efectos visuales y en el plano sonoro, los efectos de audio que contribuyen a la atmósfera opresiva y de suspenso que busca generar el director. Por el lado interpretativo, el elenco entero demuestra estar a la altura de las circunstancias brindando actuaciones sentidas y funcionales a la trama.

“Terremoto” es una digna secuela que, sin sorprender, nos brinda un entretenimiento interesante, efectista y al mismo tiempo enfocado en las afecciones. Una propuesta que no pueden dejar pasar los amantes del cine catástrofe.