Terminator Génesis

Crítica de Shaoran Nox - La Cinerata

Cuando realizas películas de viajes en el tiempo, tienes una ventaja y una desventaja (por decir las principales). La ventaja es que si se te acaba la historia que querías contar, puedes empezar a hablar de futuros o pasados alternos que te den la oportunidad de jugar con historias no exploradas, cambiar de bando a los héroes y reiniciar tu universo. La desventaja es que si no elaboras la historia con cuidado, puedes caer en muchas fallas e incoherencias que terminen por hacer de tu historia una pérdida de tiempo.

Terminator Génesis retoma la idea de los viajes en el tiempo, y ahora nos presenta una historia alterna a la que hemos conocido en los cuatro filmes anteriores. En esta ocasión, un terminator es enviado al pasado a matar a Sarah Connor pero cuando es una niña, lo cuál le permite conocer a nuestro T-800 mucho antes de lo original, alterando la línea de tiempo de la saga original y provocando que en el futuro, Skynet entienda lo que hizo mal, y ahora retrase su aparición hasta 2017 pero con un guardián mucho más efectivo.

No daremos spoilers, pero agradecemos que la historia sea ciertamente diferente de la original, y que al mismo tiempo no desmienta nada y se toma la libertad de hacer guiños a las 4 anteriores (aunque principalmente a la primera, que es en torno a lo que sigue girando la historia). La parte mala es que, en favor de la acción, el guión sencillo tiene muchos vacíos y desperdicia a varios personajes (principalmente a David Tennant, cuya aparición es meramente anecdótica, y a JK Simmons). Eso si, Emilia Clarke y Schwarzenegger cargan bien con la parte cómica y protagónica, entregando a una de las mejores Sarah Connor, solo por debajo de la original Linda Hamilton.

Génesis, en doble sentido como el inicio de Skynet y el probable inicio de una nueva saga, entrega buenas secuencias de acción en donde el 3D luce poco (solo en la secuencia del puente y la persecución de helicóptero justifican su uso) pero que cumple con el principio de entretener y atrapar a la nueva generación que no creció con el original de los 80, pero que como bien dice: "I´ll be back".