Sully: hazaña en el Hudson

Crítica de Carlos Manuel Horazzi - Citricón

Sully, la ultima película de Clint Eastwood (y con esto me refiero a la mas nueva, no la póstuma) es la historia de Chelsey "Sully" Sullenberger, el capitán del vuelo que después de haber perdido ambos motores, tomo la decisión de aterrizar en el medio del Río Hudson, al considerar que era imposible volver al aeropuerto del que había salido.

Clint Eastwood y Tom Hanks son, actualmente, lo más cercano a una garantía que puede haber en lo que a cine respecta. La carrera de ambos los respalda y en las últimas décadas han entregado productos de calidad constantemente.

Aquí pasa exactamente eso, pero con un pequeño problema. La historia al ser desgranada no es tan interesante como prometía.

Si bien esta excelentemente dirigida y actuada, tanto los personajes, como la historia no llega de la manera que es necesario cuando se retrata un hecho real, sobre todo de la historia reciente, ya que carece de algo fundamental para el relato de cualquier cosa: sorpresa. Y al carecer de eso, uno tiene que tener mas invertido ya sea en los personajes, el significado histórico de lo que ha sucedido, o algún tipo de empatia con lo que ocurre. Y aquí, no pasa nada de eso.

A medida que pasa la cinta y nos vamos enterando de manera no lineal de la historia de nuestro protagonista y el famoso milagro en el Hudson (en lo personal creo que esto fue realizado en la sala de montaje, ya que no coincide con la manera de filmar de Eastwood), nunca se siente algo que movilice genuinamente al espectador, poniéndonos en el lugar de espectadores pasivos, que miramos algo que de tan perfecto y detallado, carece de humanidad, siendo ese el principal motivo por el cual la mayoría de nosotros, vemos historias basadas en hechos reales.

Si bien es extremadamente informativa, y nos enteramos de todos los pormenores del hecho, ese compendio de datos creo que le jugo en contra a la historia, despojándola de todo sentimiento.

Tal vez uno le exige demasiado a cierta gente, pero eso es porque sabemos lo que son capaces de entregar, sobretodo un director como Eastwood que tiene en su haber varios clásicos modernos.

Si bien no es mala, nunca alcanza la promesa que ver a estos monstruos juntos nos ha hecho.