Splice

Crítica de Diego Papic - Clarín

Experimentos genéticos

Dos científicos crean un híbrido con ADN de diversos organismos. Pero el resultado no es lo que esperan.

Clive (Adrien Brody) y Elsa (Sarah Polley) son una pareja de científicos que trabajan para una compañía dedicada a la investigación genética. En su último experimento lograron ensamblar el ADN de diversos organismos para crear un híbrido. Para ellos esto es un primer paso de algo más importante: incluir ADN humano en las pruebas y así empezar a encontrar la cura de varias enfermedades genéticas. Sus jefes, en cambio, pretenden algo más rápido, más sencillo y que implique menos polémicas morales: aislar una proteína y comercializarla.

Clive y Elsa siguen esas órdenes pero, secretamente, también llevan a cabo su experimento. El resultado es el nacimiento de una criatura que al principio parece monstruosa pero pronto empieza a adquirir rasgos humanos. Eso sí: es inusualmente ágil, impredecible, bastante violenta y posee una cola larga con un aguijón mortal en la punta.

La criatura creada por Clive y Elsa crece más rápido que lo normal. Al principio es un bicho sin demasiada forma generado por computadora, pero pronto se desarrolla y cuando alcanza la edad adulta ya es interpretada por Delphine Chanéac con una inquietante mezcla de monstruosidad y belleza.

Splice es la cuarta película de Vincenzo Natali -director de la peculiar El cubo , su ópera prima-, está producida por Guillermo del Toro y resulta una historia de terror y ciencia ficción bien contada, con un par de grandes escenas -en especial una en la que un auditorio de científicos termina bañado en sangre-, personajes simples pero precisos y no pocos momentos perturbadores. Quizás hacia el final los fundamentalistas de la verosimilitud puedan objetar algunas decisiones, pero son decisiones conscientes, claras y coherentes con el rumbo que toma la historia.

Sí hay que señalar la demora en el estreno.

Splice se proyectó por primera vez en el Festival de Sitges en octubre de 2009 y llega a las salas argentinas dos años después, luego de varias postergaciones, cuando ya ha sido editada en DVD en todo el mundo.