¿Sólo amigos?

Crítica de Matías Lértora - Cines Argentinos

Hace mucho tiempo que no disfrutaba una comedia romántica de la misma manera en la cual disfruté este estreno.
Resulta que ¿Solo amigos? -cuyo real y más atinado título es What if pero que lamentablemente su traducción literal (Que tal si) no explica el concepto de lo que se quiere decir- es un verdadero placer a pesar de todos sus clichés.
La fórmula “chico conoce a chica” está agotada por más que se le agregue que una de las partes ya está en pareja y que la relación nueva que se forma es de amistad (cosa que tampoco es novedad), pero está tan bien contada y manejada por una dupla con demasiada química que poco importa si es algo repetido.
El director Michael Dowse ya había probado en Take me home tonight (2011) que sabía manejar el romance, el humor y la amistad, y aquí apuesta todo en un Daniel Radcliffe que se desprende de manera muy sólida de Harry Potter para convertirse en un joven entrañable, de aquel que uno sería amigo y que, cuando se cruza con Chantry, una excepcional Zoe Kazan, es imposible que no se enamore tal cual le sucederá al espectador con ella.
De repente el público se encuentra tan inmerso en esa pareja que le va a ser muy difícil no reír y/o emocionarse con la misma. Más aún si hay cinéfilos en la sala que tengan un gusto particular por la joya de culto de Rob Reiner The Princess Bride (1987).
¿Solo amigos? Es una película que logra transmitir sentimientos y eso es algo innegable. Incluso si uno va sin pareja a ver la película tendrá que hacer un gran esfuerzo para reprimir las ganas de agarrar de la mano a la chica que se le sentó al lado.
Que una comedia romántica pueda causar eso dentro de las propuestas que llegan últimamente es decir muchísimo.
Si quieren amar y enamorarse en el cine vayan a verla.