Snowden

Crítica de Hernán Khatchadourian - Diario Popular

Snowden: el regreso del “rebelde” Oliver Stone

El director de “JFK” y “Nacido el 4 de Julio” regresa con su versión de la historia sobre el “hombre más buscado del mundo” que toma su libro como referencia.

Desde que el cineasta Oliver Stone se despachó con esos grandes exponentes del cine de protesta norteamericano que son "Salvador", "JFK" y "Nacido el 4 de julio", su nombre siempre se asocia a las películas testimoniales que financia la maquinaria hollywoodense.
Claro que Stone no sólo se dedica a este tipo de films y por eso sus versiones de la historia de "The Doors" y "Nixon", así como "La Radio Ataca", "Wall Street" y "Asesinos por Naturaleza" (su visión sobre un guión de Quentin Tarantino) lo han dejado en un plano destacado del cine.
Pero bueno, en su país se lo conoce por su admiración por Latonoamérica, como lo atestiguan "Al Sur de la Frontera", "Comandante" (sobre la vida de Hugo Chávez Frías) y "Castro in Winter" y por eso, cada vez que circula un film basado en gente "no grata" para los Estados Unidos, su nombre encabeza la lista de realizadores que se animarían a hacer la película.

Así las cosas, y casi casi en tiempo récord, llega a los cines Snowden, una película basada en el polémico ex espía norteamericano que desafío al organismo de inteligencia más poderoso del mundo y reveló cómo se espía a los ciudadanos de todo el mundo mediante complejos logaritmos informáticos.
En esta ocasión, el directo no emprende una elaborada investigación, sino que recurre al material de los libros "The Snowden Files. The Inside Story of the World's Most Wanted Man" de Luke Harding, y en "La hora del pulpo", del abogado ruso Anatoly Kucherena que fue quien le consiguió al hacker de la CIA la ciudadanía rusa.
De esta manera, el director se maneja con un constante ida y vuelta entre el año 2013, cuando Snowden se dio a conocer a los periodistas del matutino británico "The Guardian" que fue quien publicó la historia en primer lugar, y diferentes episodios de su vida entre los que se incluyen su baja del ejército de los EE. UU., su reclutamiento en la Agencia de Seguridad Nacional (ANS) y la CIA y su trabajo en diferentes países, en los que aprendió todo sobre la vigilancia a la que somete esa nación no sólo a la gente que puede resultar potencialmente sospechosa de terrorismo, sino a toda su red de familiares y amigos, con total acceso a su vida privada.

Pero (si, hay un pero) la película recae en dos errores: no toma en cuenta el documental ganador del Oscar Citizen Four y se explaya largo y tendido sobre todas las cuestiones que hicieron a Edward Snowden tomar la seria decisión que lo convirtió en un traidor para el Gobierno de su país.
De esta manera, el film se extiende por 134 minutos, que no siempre son fáciles de digerir debido a la cantidad de información que se vierte y los tecnicismos de rigor, pero la excelente performance de Joseph Gordon-Levitt logra sacar la acción adelante junto a la bella Shailene Woodley; y el propio Snowden que hace su aparición en un momento cumbre del film.
Consejo: si JFK le parece el sumun de lo aburrido y poco interesante, Snowden no es su película; pero si quiere volver a ver al mejor Oliver Stone, al más "rebelde" de los directores norteamericanos, ésta es su película de esta semana.