Sieranevada

Crítica de Ariel Abosch - El rincón del cinéfilo

Trazar un comentario sobre un largometraje, en este caso más que nunca porque dura casi tres horas y, excepto algunas escenas en exteriores, casi todo ocurre en un departamento de Bucarest, con un tratamiento cercano a lo teatral, se hace harto difícil.
Porque esta película rumana, del director Cristi Puiu, nos muestra a una típica familia numerosa que se reúne en la casa de los progenitores de Lary (Mimi Branescu), para celebrar un responso por la reciente muerte del padre del protagonista.
Allí se encuentran sus hermanos, tíos, primos, sobrinos, etc., que mientras esperan al cura que va oficiar una misa todos van y vienen, preparan la comida, preparan la mesa para el almuerzo, algunos están en el dormitorio, otros en el baño, charlan de cosas banales, o de la política internacional, también cosas más importantes, personales, que se exponen en los primeros minutos del film, se lo retoman a lo largo del mismo, y eso le quita sorpresa.
Porque a medida que avanza el relato no se van levantando capas y develando secretos que le den un punto de giro a la narración, es decir, tiene unos focos conflictivos que cada tanto se los vuelven a tocar, pero podrían estar así eternamente, no hay resolución de ningún tema, ni una situación que permita darle un punto final a la historia.
Así transcurren las horas mientras Lary actúa como un mediador ante cada uno de ellos, hasta que se hace de noche. Siempre, por algún motivo, no pueden sentarse todos juntos y comer en paz.
El director elige dos maneras para transmitirnos lo que ocurre allí, por un lado coloca la cámara en el recibidor del departamento, y de lejos nos permite ver que ocurre del otro lado de las puertas, sin inmiscuirse en las interacciones de los personajes, haciendo varias tomas secuencia. En otras ocasiones, sí se involucra al entrar con la cámara en los distintos ámbitos donde se encuentran los familiares y poder estar cerca en distintas charlas, sean profundas o no.
Al no sintetizar, el film conspira en su contra, porque hay que tener mucha paciencia para verlo, Pese a que los diálogos son ágiles y utiliza un lenguaje cotidiano, la reiteración de ciertos parlamentos y problemas, no lo favorece, lo empantana.
Cuando se planifica realizar una película hay que tener en cuenta, que, del otro lado está el espectador, que busca entretenerse, disfrutar de una buena historia, que sea fuera de lo común, bien contada, porque estamos hablando de ficción, y en el cine todo es posible. Pero, en este caso, ver una reunión familiar, como los que se dan por millones, y las cosas que suceden, sean simplemente un reflejo de la realidad, no lo vuelve interesante.