Séptimo

Crítica de Luciana Boglioli - La Capital

Un juego muy peligroso

La desaparición de los hijos implica desesperación y un sinfín de hipótesis acerca de qué puede haber ocurrido. “Séptimo” plantea la historia basada en un padre, dos hijos y un juego. A ver quién baja primero a la calle desde el séptimo piso (por eso el nombre del filme) en el que viven: el padre en el ascensor y los niños por las escaleras. El padre llega primero, pero los niños esta vez no bajan. Han desaparecido. A partir de ahí, comienza la búsqueda frenética de un padre (Ricardo Darín) y una madre (Belén Rueda) por encontrar a sus hijos. ¿Dónde están?, ¿qué les ha ocurrido?, son las incógnitas que despierta este thriller de coproducción hispano-argentina, con la director del español Patxi Amezcua. Desde el comienzo del filme llaman la atención los planos aéreos dignos de producciones internacionales de alto presupuesto y una trama interesante. Esto, sumado a la elección de talentosos actores; Darín, el más taquillero (así lo demostró “El secreto de sus ojos” y “Tesis sobre un homicidio”) y la española Rueda (“El orfanato”, “Los ojos de Julia”, “El cuerpo”) hacen que la película resulte atrapante desde el comienzo.
  A partir de la desaparición todos se convierten en sospechosos y hay temas subyacentes como el secuestro en Argentina, los problemas de pareja y la pérdida de la confianza en el otro. Conclusión: una película que mantiene al espectador alerta hasta el final y que muestra que lo peor en esta historia está por venir.