Séptimo

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

Horas desesperadas

Vuelve Ricardo Darín en otro thriller y en el papel de Sebastián, un abogado arrogante, recién divorciado (de Belén Rueda, la actriz española de El orfanato), con dos hijos pequeños y ocupado en un caso de gran repercusión mediática.

Este es el comienzo de Séptimo, la película del español Patxi Amezcua que transforma la vida de un hombre ocupado y preocupado por los suyos cuando los pequeños hijos desaparecen luego de un juego habitual: ellos bajan por las escaleras desde el séptimo piso hasta la planta baja, mientras Sebastían lo hace por el ascensor.

Ambientada en una Buenos Aires insegura, el film acentúa los momentos desesperantes que atraviesa el protagonista (por un lado es conciente del peligro que corren sus hijos y, por el otro, está presionado para llegar a una audiencia que podría dejarlo sin trabajo). Además como buen film de suspenso que se precie de tal, la galería de sospechosos dice presente: el portero (Luis Ziembrowsky), el policía del edificio (Osvaldo Santoro) y otros vecinos del consorcio. Sin respuestas y con el tic tac del reloj sobre la cabeza, Sebastián hara lo imposible parar recuperarlos.

Séptimo no es la película del año, pero juega con sus dosis de misterio y apariencias engañosas que lleva adelante un sólido reparto bajo la batuta del director de 25 kilates. La tensión recorre la azotea del edificio, el frenético barullo de las calles porteñas y depara sorpresas.