Salsipuedes

Crítica de Leonardo Gutiérrez - A Sala Llena

Película argentina (no “”cordobesa”, como dicen tantos por ahí) chiquita en varios sentidos, de escasa ambición y resultados ídem, a la que siendo generosos se puede calificar de simpática, siempre y cuando uno simpatice con la verba de dicha provincia y se ría cada vez que alguien dice “culiao”. No es mi caso.

Es cierto que por varios momentos se logra transmitir y contagiar la opresión a la que es sometida la protagonista por el imbécil de su pareja, con una puesta adecuada basada en planos cerradísimos de los personajes (apenas atenuados por un puñado de vistas al paisaje, como para tomar un poco de “aire”). El problema es que al encuadre cerrado número 78 la cosa pasa del agobio ficcional a una molestia estética que distrae de la anécdota y –más grave- del clima hasta ahí construido. Es ahí donde se convierte, a pura corrección de manual, en una película demasiado explícita desde lo visual, algo así como si el peor vicio del cine nacional de los ochenta se hubiera trasladado a las formas...