Resucitados

Crítica de Lisandro Liberatto - Alta Peli

Una cinta de horror que, aunque transita caminos conocidos, se las ingenia para divertir.

Un grupo de cuatro estudiantes de medicina, liderado por Frank y su novia Zoe, descubren un suero capaz de volver a la vida a los recién fallecidos. Trabajando en forma clandestina lo prueban con éxito en animales, hasta que la decano de la universidad que financia el proyecto los descubre y termina por apartarlos de su creación. Pero con la intención de reclamar lo que les pertenece, los cuatro científicos y una joven documentalista irrumpen en el laboratorio por la noche para duplicar el experimento. En medio de esta prueba algo saldrá mal y Zoe muere en un confuso accidente. Consumido por la ira y el dolor, Frank obliga a su equipo a probar el suero en Zoe. El experimento será un exito, pero rápidamente desubrirán que la Zoe que volvió no es la misma persona que murió pocas horas atrás.

Levántate y anda

Desde su génesis, Resucitados es una cinta que despierta curiosidad. Para empezar, la película está dirigida por David Gelb, un hombre cuyo único crédito como director hasta el momento es Jiro Dreams of Sushi, un documental (excelente, debo agregar) sobre uno de los mejores y más longevos sushimen del mundo. Otra de las cosas que llama nuestra atención es su elenco, conformado por Mark Duplass (uno de los reyes del cine indie norteamericano y creador de la nueva dramedia de HBO Togetherness), la bella Olivia Wilde (quien hoy tambien pasa sus días trabajando en pequeñas producciones independientes), Donald Glover (ex Community hoy dedicado a la música) y Evan Peters (Quick Silver de X-Men: Días del Futuro Pasado y parte del elenco de American Horror Story). Son quizás estos diferentes trasfondos que presentan el realizador y sus interpretes lo que termina por volver a Resucitados en una cinta que, si bien no es la más original ni va a reinventar el género, logra presentar las cosas de tal manera que nos asusta y divierte por igual, manteniendo nuestra atención durante sus 90 minutos.

Tal como acabo de decirles, Resucitados no se caracteriza por su originalidad, es más bien un rejunte de unas cuantas películas de terror que los fanáticos del género podrán descubrir a simple vista. Hay elementos de cintas como Linea Mortal, Re-Animator, Carrie, Frankenstein y hasta -acá cambiamos de género- la reciente Lucy. La película inicia como muchas otras con los científicos jugando a ser Dios. De casualidad estos descubren un suero que puede traer a la gente de la muerte. Luego de probarlo con éxito en animales, un accidente en el laboratorio hace que se presente la oportunidad de probarlo en un ser humano: Zoe, el personaje de Wilde. Acá llega el primer punto de giro y es el momento clave donde la predisposición del espectador para con el film es puesta a prueba. Aclaro esto porque, para decirlo lisa y llanamente, la película se va al carajo. Por un lado la historia comienza a tornarse cada vez más extraña y, si entraste medio desprevenido, te puede sacar de la trama que te enganchó inicialmente. Pero por otro lado, esto termina por volver a la película en algo impredecible. Hay muertos en el medio y muy probablemente puedas adivinar quien se va a ir primero y de que forma, pero cuesta mantenerse al frente de la película y mucho menos saber para que lado va a terminar agarrando la historia.

Conclusión

Resucitados es una película que funciona en sus propios término. No es ni la más original ni la más inteligente, pero sabe disimularlo. Al mismo tiempo la cinta se hace preguntas difíciles de responder y, aunque sea a su manera, nos dará las respuestas, algo que no siempre podemos decir con el cine de terror. Las interpretaciones son creíbles y están por encima de lo que suele ofrecer el género, mientras que el director David Gelb se despacha con un puñado de interesantes propuestas desde lo visual, cosas que terminar por transformar a este pequeño film de pocos actores y pocas locaciones en un divertido exponente en la linea de las clásicas cintas de horror clase B que colmaron los videoclubes durante la década del 80. Algo que los fanáticos del género sabrán apreciar mejor.