Reality

Crítica de Lisandro Liberatto - Alta Peli

Adornada con geniales personajes secundarios, la nueva película del director Matteo Garrone (Gamorra) resulta un interesante y oscuro análisis sobre la fama a cualquier precio.

Luciano, estas nominado

Luciano es un cariñoso y extrovertido hombre de familia que vive junto a su esposa y tres hijos en un pequeño pueblo de Nápoles. Es dueño de una pescadería y lleva una humilde y feliz vida. Todo cambia cuando por presión de sus propios hijos se presenta al casting para entrar a la casa de Gran Hermano. Luciano pasa la primera prueba y es llevado a Roma para continuar con la segunda parte del casting. Convencido de que acaba de dar una excelente audición, regresa a Nápoles a la espera del llamado de la producción diciéndole que será uno de los concursantes del show. Pero el llamado se hace esperar y esto hará que Luciano entre en un espiral de locura y paranoia.

Perdiendo los límites de la realidad

Reality es quizás la película más “Fellinesca” que haya salido de Italia en mucho tiempo. Desde el Nápoles que muestra, con su idiosincrasia y sus personajes que rozan lo grotesco, el film bien podría haber formado parte de la filmografía del gran Federico.

El film cuenta la historia de Luciano, brillantemente interpretado por Aniello Arena y quien hace su debut frente a las cámaras con esta película. Todo el relato está visto a través de sus ojos y es junto con el con quien descendemos hacia la locura, perdiendo los límites de la realidad. Aunque a primera vista Reality puede resultar una simpática comedía dramática, no hay que dejarse engañar. Si bien hay algunos toques de comedia que hacen que la película sea un tanto más fácil de digerir, el film se apoya fuertemente en el impacto negativo que tiene el anhelo de fama en la vida de Luciano y como lentamente comienza a perder la cabeza. Luciano rápidamente cambia su estilo de vida creyendo que todos los desconocidos a su alrededor son productores del programa, quienes lo están poniendo a prueba y viendo si es un buen candidato para formar parte de la nueva edición de Gran Hermano. Lo que en un comienzo nos roba unas cuentas sonrisas, lentamente comienza a preocuparnos. Garrone se toma su tiempo desarrollando los personajes y eso es por una buena razón. Cuando comienza el verdadero conflicto de la película no so queda más remedio que simpatizar y sufrir junto con ellos.

Con una duración cercana a las dos horas, Reality presenta unos cuantos altibajos en su historia. El desarrollo de personajes y sus conflictos abarca una buena parte del relato y tanto el nudo como el desenlace se hacen esperar. Cerca de la mitad, la película se torna lenta y con la sensación de que la historia nos lleva a lugares que no debería.

En los rubros técnicos Reality es impecable. Con una fotografía soberbia y estilizada, la cámara se alimenta de los hermosos paisajes de Nápoles y sus viejos edificios, siendo esta la locación perfecta para contar la película.

Conclusión

Al igual que sucedió con su anterior película Gamorra, Reality es todo acerca de sus personajes. Son la razón por la cual nos enganchamos y la sufrimos. Aunque al film le sobran unos cuantos minutos, la brillante actuación de Aniello Arena y personajes hermosamente delineados funcionan como un motor que llevan adelante el relato aun cuando la historia pareciera perder fuerzas. Lejos de ser una sátira, Reality funciona casi como un cuento con moraleja sobre un hombre que se cree destinado a ser famoso.