Re loca

Crítica de Matías Lértora - Cines Argentinos

Hace unas semanas reseñé la película española Sin rodeos (aquí le pusieron Sn filtros), que a su vez es la remake del mayor éxito de la cartelera chilena de todos los tiempos: Sin filtro, del director Nicolás López.
Les fue tan bien que vendieron la idea a muchos territorios y, obviamente, Argentina no iba a ser la excepción.
Ahora puedo confirmar lo que en su momento especulé: la película se disfruta más y funciona mejor en el país del potencial espectador.
Esto se debe pura y exclusivamente al tipo de humor localista y modos. Ya sean formas de expresarse o familiaridades.
Al argentino “le garpa” ver a Natalia Oreiro perder la compostura, y le cierra más el acento criollo que el español de Maribel Verdú o la chilena Paz Bascuñán.
Los chistes funcionan muy bien. El film te hace reír y distraerte, y eso es lo que busca.
Oreiro llena la pantalla con su gran carisma, y saca ventaja en un rol de mujer fuerte que se cansa de todo y de todos.
Está muy bien acompañada por Fernán Mirás (siempre excelente), Diego Torres y Gimena Accardi.
El que sale perdiendo en comparación es Hugo Arana, no por él mismo sino por su personaje. En la versión española lo componía Santiago Segura y era todo más delirante.
Desde el aspecto técnico la película es muy correcta, y el director Martino Zaidelis, quien viene del palo de la televisión, hace un buen trabajo en su ópera prima, pero sin alejarse mucho a lo establecido por López en la versión original.
En definitiva, Re loca es una buena comedia argentina para pasar un buen rato.