Rápidos y furiosos 5

Crítica de Martín Morales - MM Críticas

ENTRETENIMIENTO ASEGURADO

Quinta parte de la exitosa, pero regular, saga de "Rápido y Furioso", que es un notable paso adelante en términos de guión y entretenimiento, con buenas incorporaciones, muy buenas escenas de acción, guiños a las demás entregas y una velocidad que se aleja de todo espíritu irrespetuoso que caracterizó a las últimas dos películas.
Luego de escapar de la ley, Dom y sus compañeros deciden viajar a Rio de Janeiro para comenzar un nuevo operativo. Junto a famosas personalidades que hicieron de las suyas en el pasado, van a organizar una misión que tendrá un único objetivo: robarle diez millones de dólares a la persona más importante de la ciudad.
Sabiendo que ésta es una quinta parte de una saga que en las últimas oportunidades no ha sabido aprovechar el entretenimiento ni las habilidades del director para filmar escenas de acción exageradas, pero realistas, aquí sucede algo muy extraño, pero sumamente satisfactorio y gratificante. Se le dio mucha más importancia al guión, elaborando un relato que es muy atractivo, que tiene un desarrollo cronológico que mantiene un suspenso y un interés constante y que, principalmente, es creativo y nunca baja la velocidad. La historia mantiene el estilo presentado en las otras secuelas de la saga, pero aquí se hicieron bastantes cambios que lograron crear una narración muy destacable y entretenida.
El mayor acierto que aquí se puede apreciar es que la historia no gira entorno a Dom, el protagonista, sino que se decidió formar un grupo que, al mejor estilo "La Gran Estafa", funciona en conjunto y están siempre unidos, dándole el lucimiento justo a cada uno de los integrantes y sin darle demasiado protagonismo a la figura principal. Esto le proporcionó al director poder jugar un poco más con las personalidades de los roles y acentuar los diferentes matices que las mismas poseen.
A su vez, otra de las novedades que aquí se presentan, es la incorporación de Dwayne Johnson al elenco, quien no para de transpirar durante todo el transcurso del relato y quien, gracias a su correcto guión, logra destacarse cada vez que aparece en escena.
Las escenas de acción, que son la marca de esta saga, están presentes, y aunque no es hasta el final cuando se ve el máximo potencial de Lin con el manejo de las cámaras, cada una de ellas que van apareciendo y acompañando el relato, son muy entretenidas y preparan el terreno para el gran asalto del remate. Esta última escena, aunque es demasiado exagerada y muy poco realista, es lo mejor de la película y, gracias a la precisa dirección, se logró crear una persecución que dura unos cuantos minutos y que está muy bien lograda visual, sonora y dramáticamente.
El punto débil de esta película y que estuvo presente desde la primera entrega, es la calidad de las actuaciones. Vin Diesel continua acentuando su poca expresión y su sobreactuación en la mayoría de las escenas (ese momento que va a la casa de la oficial y le cuanta algo sobre su pasado está arruinado por su actuación); Paul Walker y Jordana Brewster, a su vez, muestran poco en escena y no dejan ver los sentimientos que los motiva a hacer lo que hacen.
Con un humor que juega muy bien con lo que se ve en escena (muy bueno el personaje de Tyrese Gibson); con escenas de acción muy bien logradas visual y dramáticamente; con un guión que cambia de rumbo respecto a las demás entregas y con una solidez en la dirección de cámaras muy atractiva, "Fast Five" es una extraña quinta parte que logra superar a la mayoría de sus películas antecesoras y que, pese a los desniveles notables en las actuaciones, satisfacerá a quienes vayan en busca de velocidad y buenas escenas de acción.

UNA ESCENA A DESTACAR: final.