Rampage: Devastación

Crítica de Emilio Guazzaroni - Cinergia

Devastación

Después de varias películas de acción y ciencia ficción, el director Brad Peyton se encarga de traernos Rampage. La misma está basada en el conocido juego de arcade, aunque con varias diferencias. En este caso, los animales mutados son literalmente animales, en el videojuego son humanos que se transforman.

Es “la nueva película de La Roca (Dwayne Johnson)”. El actor ya se ganó un lugar entre los personajes más reconocidos de Hollywoods por su físico y carisma. Logra llenar la pantalla con solamente su presencia, pero no es suficiente una estrella para brillar. Además cuenta con Naomie Harris (Moonlight), -que es quien mejor desempeña su trabajo a lo largo del film- y Jeffrey Dean Morgan -lamentablemente se quedó incrustado en su papel de Negan en The Walking Dead, interpretándolo en todo momento-.

Como toda historia de acción mezclada con ciencia ficción y un humor totalmente infantil, parece apuntar a un público adolescente o fanáticos del CGI. Los chistes son obvios y nada graciosos. Los personajes están estereotipados a un nivel extremo y únicamente por ser este tipo de películas, se acepta la falta de sentido tanto físico como narrativo.

A pesar de ser una superproducción, tiene graves problemas de guion, donde los primeros 45 minutos (tal vez los más interesantes) pierden tiempo presentando personajes que no serán de utilidad (ni siquiera aparecen) en la segunda mitad. Los protagonistas -salvo La Roca– los conocemos a partir de la media hora.

A pesar de todo lo negativo, la película logra su objetivo siendo entretenida por partes y pochoclera a niveles superlativos. Los animales están bien diseñados pero distribuidos de forma extraña, hubiera sido interesante conocer más sobre ellos.