Que todo se detenga

Crítica de Gastón Dufour - Cinergia

Sentirse perdido a los 40

¿Cómo puede el ser humano transformarse en un ser complejo y solitario con imposibilidad de amar? Esa es acaso una de las principales preguntas que arroja Que todo se detenga, película cuyo elenco incluye a Gerardo Otero, Luis Ziembrowski, Claudio Tolcachir, Natalia Dalena, Maria Canaley Alan Sabbagh.

La producción de Animalia Cine, Habitación 1520 y Rowing, con guion y dirección de Juan Baldana se hace, justamente, esta y más preguntas complejas y extrañas al mismo tiempo.
Así, de manera cruda, arranca Que todo se detenga. En una selva en la que todo parece caer sobre nuestras cabezas, el protagonista se siente abrumado, imposibilitado de salir de su pozo.

El protagonista reniega de aquello que lo convirtió en quien es; en definitiva, de sus orígenes. Se deja atravesar por su ego, el que forma constitutiva del monólogo inicial, percepción emocional que lo hunde pero a la vez le pide salir. Una cabeza con una paranoia alimentada desde todos los lugares de poder, inclusive desde los que pretenden ponerse en el lugar en el que teóricamente no tienen responsabilidad alguna, mientras manejan secretamente los hilos.

De alguna manera QTSD es una película que ayuda, a su modo y tal vez novedosamente, a dar un paso hacia pensar la confusa y animal realidad bestial que se establece a nuestro alrededor, y que nos abarca completamente; realidad que Baraja entiende y describe con justeza crítica.