QTH

Crítica de Sergio Del Zotto - Visión del cine

Un drama psicológico, en tiempos de la Guerra de Malvinas, en un lugar alejado, pero no tanto, del conflicto, con cuatro personajes en tensión, narra QTH de Alex Tossenberger.
A 500 kilómetros de las Islas Malvinas, en el Canal de Beagle, un puñado de hombres tiene la misión de controlar una zona estratégica. El contraste entre cuatro personajes: un suboficial, un cabo y dos “colimbas”, de clases sociales distintas y, a la vez, dos maneras de sentir a la patria, uno de Tucumán y el otro de Buenos Aires. En un clima de tensa espera y escasa información. Como es poca también la preparación para enfrentar a un enemigo que puede estar en camino.

La sinrazón de la guerra plasmada en un lugar colateral, el estar lejos del teatro de operaciones de Malvinas y, a la vez, quizás no tanto. La intranquilidad y la locura de un oficial de rango preocupado por comer bien junto a dos adolescentes inquietos por comunicarse con sus familias y un cabo que balancea la tiranía del que debe saber más de tareas militares pero que esconde el estar tan aterrado como los demás.

A todos los exceden los acontecimientos, la guerra les queda grande. Porque el gobierno militar daba su último manotazo de ahogado bajo la impopularidad imperante. Y esa contienda, además de las bajas, se cobró más víctimas en las mentes de aquellos que tenían la guerra no tan cerca. En ese sentido, uno de los aciertos de QTH es trabajar un fuera de campo aterrador en el sonido, con los comunicados militares que trasmitía la radio, del que toda la ciudadanía estaba pendiente.

Alex Tossenberger dirigió y escribió este drama psicológico que es otra mirada al conflicto bélico, lejos del combate y las explosiones. Sobre el no saber dónde estar ubicado. De ahí su título: QTH, un código para determinar la ubicación de los barcos.

QTH asume riesgos. No siempre sale airoso de ellos, en parte porque esta obra de cámara presenta desparejas actuaciones, o quizás porque el tono de las mismas bordea cierta locura y otras una pretendida naturalidad, en los personajes compuestos por Osqui Guzmán, Jorge Sesán, Gonzalo López Jatib y Juan Manuel Barrera.